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La Biblia hoy - Reina Valera 1960

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
17/06/2024

Salmos 19-24

Capítulo 19

Las obras de Dios y la palabra de Dios

 1Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. 3No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. 4Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; 5Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino. 6De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor. 7La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. 8Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. 9El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos. 10Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. 11Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. 12¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. 13Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. 14Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Capítulo 20

Oración pidiendo la victoria

 1Jehová te oiga en el día de conflicto; El nombre del Dios de Jacob te defienda. 2Te envíe ayuda desde el santuario, Y desde Sion te sostenga. 3Haga memoria de todas tus ofrendas, Y acepte tu holocausto. Selah 4Te dé conforme al deseo de tu corazón, Y cumpla todo tu consejo. 5Nosotros nos alegraremos en tu salvación, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; Conceda Jehová todas tus peticiones. 6Ahora conozco que Jehová salva a su ungido; Lo oirá desde sus santos cielos Con la potencia salvadora de su diestra. 7Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria. 8Ellos flaquean y caen, Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie. 9Salva, Jehová; Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.

Capítulo 21

Alabanza por haber sido librado del enemigo

 1El rey se alegra en tu poder, oh Jehová; Y en tu salvación, ¡cómo se goza! 2Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios. Selah 3Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza. 4Vida te demandó, y se la diste; Largura de días eternamente y para siempre. 5Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él. 6Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia. 7Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido. 8Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará a los que te aborrecen. 9Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; Jehová los deshará en su ira, Y fuego los consumirá. 10Su fruto destruirás de la tierra, Y su descendencia de entre los hijos de los hombres. 11Porque intentaron el mal contra ti; Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán, 12Pues tú los pondrás en fuga; En tus cuerdas dispondrás saetas contra sus rostros. 13Engrandécete, oh Jehová, en tu poder; Cantaremos y alabaremos tu poderío.

Capítulo 22

Un grito de angustia y un canto de alabanza

 1Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? 2Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo. 3Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel. 4En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste. 5Clamaron a ti, y fueron librados; Confiaron en ti, y no fueron avergonzados. 6Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. 7Todos los que me ven me escarnecen; Estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: 8Se encomendó a Jehová; líbrele él; Sálvele, puesto que en él se complacía. 9Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. 10Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios. 11No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude. 12Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros de Basán me han cercado. 13Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente. 14He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. 15Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte. 16Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies. 17Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan. 18Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. 19Mas tú, Jehová, no te alejes; Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme. 20Libra de la espada mi alma, Del poder del perro mi vida. 21Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los cuernos de los búfalos. 22Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré. 23Los que teméis a Jehová, alabadle; Glorificadle, descendencia toda de Jacob, Y temedle vosotros, descendencia toda de Israel. 24Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó. 25De ti será mi alabanza en la gran congregación; Mis votos pagaré delante de los que le temen. 26Comerán los humildes, y serán saciados; Alabarán a Jehová los que le buscan; Vivirá vuestro corazón para siempre. 27Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas las familias de las naciones adorarán delante de ti. 28Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. 29Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra; Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma. 30La posteridad le servirá; Esto será contado de Jehová hasta la postrera generación. 31Vendrán, y anunciarán su justicia; A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

Capítulo 23

Jehová es mi pastor

 1Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. 5Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. 6Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Capítulo 24

El rey de gloria

 1De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan. 2Porque él la fundó sobre los mares, Y la afirmó sobre los ríos. 3¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? 4El limpio de manos y puro de corazón; El que no ha elevado su alma a cosas vanas, Ni jurado con engaño. 5El recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de salvación. 6Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah 7Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. 8¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. 9Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. 10¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. Selah

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