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La Biblia hoy - Reina Valera 1960

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
11/07/2024

Salmos 140-146

Capítulo 140

Súplica de protección contra los perseguidores

 1Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; Guárdame de hombres violentos, 2Los cuales maquinan males en el corazón, Cada día urden contiendas. 3Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. Selah 4Guárdame, oh Jehová, de manos del impío; Líbrame de hombres injuriosos, Que han pensado trastornar mis pasos. 5Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto a la senda; Me han puesto lazos. Selah 6He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos. 7Jehová Señor, potente salvador mío, Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla. 8No concedas, oh Jehová, al impío sus deseos; No saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca. Selah 9En cuanto a los que por todas partes me rodean, La maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza. 10Caerán sobre ellos brasas; Serán echados en el fuego, En abismos profundos de donde no salgan. 11El hombre deslenguado no será firme en la tierra; El mal cazará al hombre injusto para derribarle. 12Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido, Y el derecho de los necesitados. 13Ciertamente los justos alabarán tu nombre; Los rectos morarán en tu presencia.

Capítulo 141

Oración a fin de ser guardado del mal

 1Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí; Escucha mi voz cuando te invocare. 2Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde. 3Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios. 4No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no coma yo de sus deleites. 5Que el justo me castigue, será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo Que no me herirá la cabeza; Pero mi oración será continuamente contra las maldades de aquéllos. 6Serán despeñados sus jueces, Y oirán mis palabras, que son verdaderas. 7Como quien hiende y rompe la tierra, Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol. 8Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos; En ti he confiado; no desampares mi alma. 9Guárdame de los lazos que me han tendido, Y de las trampas de los que hacen iniquidad. 10Caigan los impíos a una en sus redes, Mientras yo pasaré adelante.

Capítulo 142

Petición de ayuda en medio de la prueba

 1Con mi voz clamaré a Jehová; Con mi voz pediré a Jehová misericordia. 2Delante de él expondré mi queja; Delante de él manifestaré mi angustia. 3Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo. 4Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer; No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida. 5Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes. 6Escucha mi clamor, porque estoy muy afligido. Líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo. 7Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre; Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio.

Capítulo 143

Súplica de liberación y dirección

 1Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia. 2Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano. 3Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos. 4Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Está desolado mi corazón. 5Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos. 6Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah 7Respóndeme pronto, oh Jehová, porque desmaya mi espíritu; No escondas de mí tu rostro, No venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura. 8Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma. 9Líbrame de mis enemigos, oh Jehová; En ti me refugio. 10Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud. 11Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; Por tu justicia sacarás mi alma de angustia. 12Y por tu misericordia disiparás a mis enemigos, Y destruirás a todos los adversarios de mi alma, Porque yo soy tu siervo.

Capítulo 144

Oración pidiendo socorro y prosperidad

 1Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra; 2Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí. 3Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses, O el hijo de hombre, para que lo estimes? 4El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa. 5Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende; Toca los montes, y humeen. 6Despide relámpagos y disípalos, Envía tus saetas y túrbalos. 7Envía tu mano desde lo alto; Redímeme, y sácame de las muchas aguas, De la mano de los hombres extraños, 8Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira. 9Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo; Con salterio, con decacordio cantaré a ti. 10Tú, el que da victoria a los reyes, El que rescata de maligna espada a David su siervo. 11Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños, Cuya boca habla vanidad, Y cuya diestra es diestra de mentira. 12Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio; 13Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos; 14Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; No tengamos asalto, ni que hacer salida, Ni grito de alarma en nuestras plazas. 15Bienaventurado el pueblo que tiene esto; Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

Capítulo 145

Alabanza por la bondad y el poder de Dios

 1Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre. 2Cada día te bendeciré, Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. 3Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable. 4Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará tus poderosos hechos. 5En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré. 6Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, Y yo publicaré tu grandeza. 7Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, Y cantarán tu justicia. 8Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia. 9Bueno es Jehová para con todos, Y sus misericordias sobre todas sus obras. 10Te alaben, oh Jehová, todas tus obras, Y tus santos te bendigan. 11La gloria de tu reino digan, Y hablen de tu poder, 12Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos, Y la gloria de la magnificencia de su reino. 13Tu reino es reino de todos los siglos, Y tu señorío en todas las generaciones. 14Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos. 15Los ojos de todos esperan en ti, Y tú les das su comida a su tiempo. 16Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente. 17Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras. 18Cercano está Jehová a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. 19Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. 20Jehová guarda a todos los que le aman, Mas destruirá a todos los impíos. 21La alabanza de Jehová proclamará mi boca; Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.

Capítulo 146

Alabanza por la justicia de Dios

 1Alaba, oh alma mía, a Jehová. 2Alabaré a Jehová en mi vida; Cantaré salmos a mi Dios mientras viva. 3No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. 4Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos. 5Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios, 6El cual hizo los cielos y la tierra, El mar, y todo lo que en ellos hay; Que guarda verdad para siempre, 7Que hace justicia a los agraviados, Que da pan a los hambrientos. Jehová liberta a los cautivos; 8Jehová abre los ojos a los ciegos; Jehová levanta a los caídos; Jehová ama a los justos. 9Jehová guarda a los extranjeros; Al huérfano y a la viuda sostiene, Y el camino de los impíos trastorna. 10Reinará Jehová para siempre; Tu Dios, oh Sion, de generación en generación. Aleluya.

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