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La Biblia hoy - Reina Valera 1995

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
07/02/2025

Levítico 16-18

Capítulo 16

El día de la expiación

 1Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, que murieron cuando se acercaron a la presencia de Jehová. 2Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón, tu hermano, que no entre en todo tiempo en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el Arca, para que no muera, pues yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. 3Aarón entrará en el santuario con esto: un becerro para la expiación y un carnero para el holocausto. 4Se vestirá con la túnica santa de lino, se pondrá los calzoncillos de lino, se ceñirá el cinto de lino y con la mitra de lino se cubrirá. Estas son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua. 5De la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para la expiación y un carnero para el holocausto. 6Aarón hará traer su becerro de la expiación, y hará la reconciliación por sí y por su casa. 7Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del Tabernáculo de reunión. 8Luego echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos, una suerte por Jehová y otra suerte por Azazel. 9Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual caiga la suerte por Jehová, y lo ofrecerá como expiación. 10Pero el macho cabrío sobre el cual caiga la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él y enviarlo al desierto para Azazel. 11Hará traer Aarón el becerro destinado a su propia expiación, hará la reconciliación por sí y por su casa, y lo degollará como sacrificio de expiación. 12Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar que está delante de Jehová, y dos puñados del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo. 13Pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el Testimonio, para que no muera. 14Tomará luego de la sangre del becerro y la rociará con su dedo en el lado oriental del propiciatorio, y delante del propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. 15Después degollará el macho cabrío como expiación por el pecado del pueblo, llevará la sangre detrás del velo adentro y hará con su sangre como hizo con la sangre del becerro: la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio. 16Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados. De la misma manera hará también con el Tabernáculo de reunión, que está entre ellos en medio de sus impurezas. 17Ningún hombre estará en el Tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga. Cuando haya hecho expiación por sí mismo, por su casa y por toda la comunidad de Israel 18saldrá hacia el altar que está delante de Jehová, y lo expiará: tomará de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos alrededor del altar. 19Esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces. Así lo limpiará y lo santificará de las impurezas de los hijos de Israel. 20Cuando haya acabado de expiar el santuario, el Tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo. 21Pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados. Así los pondrá sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por medio de un hombre destinado para esto. 22Aquel macho cabrío llevará sobre sí todas sus iniquidades a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto. 23Después vendrá Aarón al Tabernáculo de reunión y se quitará las vestiduras de lino que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí. 24Lavará luego su cuerpo con agua allí mismo en el santuario y, después de ponerse sus vestidos, saldrá a ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo; hará la expiación por sí mismo y por el pueblo, 25y quemará en el altar la grasa del sacrificio por el pecado. 26El que haya llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su cuerpo y después entrará en el campamento. 27Después sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación, y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol. 28El que los queme lavará sus vestidos y lavará también su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento. 29Esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que habita entre vosotros, 30porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. 31Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas. Es un estatuto perpetuo. 32Hará la expiación el sacerdote que sea ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su padre; se vestirá con las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas, 33y hará la expiación por el santuario santo y el Tabernáculo de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación. 34Esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.

Capítulo 17

El santuario único

 1Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2Habla a Aarón, a sus hijos y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová: 3Cualquier hombre de la casa de Israel que degüelle un buey o un cordero o una cabra, en el campamento o fuera de él, 4y no lo lleve a la puerta del Tabernáculo de reunión para presentarlo como ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, será culpado de la sangre derramada. Tal hombre derramó sangre y será por tanto eliminado de su pueblo, 5a fin de que los hijos de Israel traigan sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, que los traigan al sacerdote, ante Jehová, a la puerta del Tabernáculo de reunión, y así ofrezcan sus sacrificios de paz a Jehová. 6El sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová a la puerta del Tabernáculo de reunión, y quemará la grasa como olor grato a Jehová. 7Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras los cuales se han prostituido. Tendrán esto por estatuto perpetuo para sus generaciones. 8Les dirás también: Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan entre vosotros, que ofrezca holocausto o sacrificio 9y no lo traiga a la puerta del Tabernáculo de reunión para ofrecerlo a Jehová, tal hombre será igualmente eliminado de su pueblo.

Prohibición de comer la sangre

 10Si cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ellos, come alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que coma sangre, y la eliminaré de su pueblo, 11porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas, pues la misma sangre es la que hace expiación por la persona. 12Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que habita entre vosotros comerá sangre. 13Cualquier hombre de los hijos de Israel, o de los extranjeros que habitan entre ellos, que cace un animal o un ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra, 14porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre, y cualquiera que la coma será eliminado. 15Cualquier persona, tanto de los naturales como de los extranjeros, que coma de un animal muerto o despedazado por una fiera, lavará sus vestidos y se lavará a sí misma con agua, y será impura hasta la noche: entonces quedará limpia. 16Y si no los lava ni lava su cuerpo, cargará con su pecado.

Capítulo 18

Actos de inmoralidad prohibidos

 1Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2Habla a los hijos de Israel y diles: Yo soy Jehová, vuestro Dios. 3No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual habitasteis. No haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos. 4Mis ordenanzas pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo, Jehová, vuestro Dios. 5Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, porque el hombre que los cumpla, gracias a ellos vivirá. Yo, Jehová. 6Ningún hombre se llegue a parienta próxima alguna para descubrir su desnudez. Yo, Jehová. 7La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su desnudez. 8La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre. 9No descubrirás la desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera. 10La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubrirás, pues es tu propia desnudez. 11No descubrirás la desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, que es tu hermana. 12La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre. 13La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es. 14La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no te acercarás a su mujer; es mujer del hermano de tu padre. 15La desnudez de tu nuera no descubrirás; mujer es de tu hijo: no descubrirás su desnudez. 16La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás: es la desnudez de tu hermano. 17La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás, ni tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad. 18No tomarás una mujer juntamente con su hermana, haciéndola su rival y descubriendo su desnudez mientras la primera viva. 19Tampoco te acercarás a la mujer para descubrir su desnudez mientras esté con su impureza menstrual. 20Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella. 21No darás un hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no profanarás así el nombre de tu Dios. Yo, Jehová. 22No te acostarás con varón como con mujer; es abominación. 23Con ningún animal tendrás ayuntamiento, haciéndote impuro con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión. 24En ninguna de estas cosas os haréis impuros, pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo expulso de delante de vosotros, 25y también la tierra fue contaminada. Pero yo visité su maldad, y la tierra vomitó a sus habitantes. 26Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que habita entre vosotros 27(porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada), 28no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes que vosotros. 29Cualquiera que haga alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hagan, serán eliminadas de su pueblo. 30Guardad, pues, mi ordenanza, y no sigáis ninguna de estas costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, para que no os contaminéis en ellas. Yo, Jehová, vuestro Dios.

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