La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 21
Expiación de un asesinato cuyo autor se desconoce
1Si en la tierra que Jehová, tu Dios, te da para que la poseas, es hallado alguien muerto, tendido en el campo, y no se sabe quién lo mató, 2tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto. 3Entonces los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde fue hallado el muerto, tomarán de entre las vacas una becerra que no haya trabajado ni llevado yugo. 4Los ancianos de aquella ciudad traerán la becerra a un valle escabroso, que nunca haya sido arado ni sembrado, y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle. 5Entonces se acercarán los sacerdotes hijos de Leví, porque a ellos los escogió Jehová, tu Dios, para que lo sirvan y bendigan en el nombre de Jehová, y por su veredicto se decidirá toda disputa y toda ofensa. 6Luego todos los ancianos de la ciudad más cercana al lugar donde se halló el muerto lavarán sus manos sobre la becerra cuya cerviz fue quebrada en el valle, 7y harán esta declaración: Nuestras manos no han derramado esta sangre, ni nuestros ojos lo han visto. 8Perdona, Jehová, a tu pueblo Israel, al cual redimiste, y no culpes de sangre inocente a tu pueblo Israel. Así les será perdonada esa sangre, 9y tú apartarás la culpa de la sangre inocente de en medio de ti, cuando hagas lo que es recto ante los ojos de Jehová.Diversas leyes
10Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, y Jehová, tu Dios, los entregue en tus manos y tomes algunos cautivos, 11si ves entre ellos una mujer hermosa, y la codicias y la tomas para ti por mujer, 12la meterás en tu casa. Ella se rapará la cabeza y se cortará las uñas, 13se quitará el vestido de cautiva y se quedará en tu casa llorando a su padre y a su madre un mes entero. Después podrás llegarte a ella; tú serás su marido y ella será tu mujer. 14Si después resulta que no te agrada, la dejarás en libertad; no la venderás por dinero ni la tratarás como esclava, por cuanto la humillaste. 15Si un hombre que tiene dos mujeres ama a una y a la otra no, y tanto la que ama como la otra le han dado hijos, y el hijo primogénito es de la mujer que no ama, 16en el día que haga heredar a sus hijos lo que tenga, no podrá dar el derecho de primogenitura al hijo de la mujer que ama con preferencia al hijo de la mujer que no ama, que es el primogénito. 17Al hijo de la que no ama reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que corresponda a cada uno de los demás, porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura. 18Si alguien tiene un hijo contumaz y rebelde, que no obedece a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y que ni aun castigándolo los obedece, 19su padre y su madre lo tomarán y lo llevarán ante los ancianos de su ciudad, a la puerta del lugar donde viva, 20y dirán a los ancianos de la ciudad: Este hijo nuestro es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. 21Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá. Así extirparás el mal de en medio de ti, y cuando todo Israel lo sepa, temerá. 22Si alguien ha cometido algún crimen digno de muerte, y lo hacéis morir colgado en un madero, 23no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado. Así no contaminarás la tierra que Jehová, tu Dios, te da como heredad.Capítulo 22
1Si ves extraviado el buey de tu hermano, o su cordero, no le negarás tu ayuda; lo devolverás a tu hermano. 2Pero si tu hermano no es tu vecino, o no lo conoces, lo recogerás en tu casa, estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás. 3Así harás con su asno, también con su vestido, y lo mismo harás con toda cosa que se le pierda a tu hermano y tú halles; no podrás negarle tu ayuda. 4Si ves el asno de tu hermano, o su buey, caído en el camino, no te apartarás de él; le ayudarás a levantarlo. 5No vestirá la mujer traje de hombre ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque es abominable para Jehová, tu Dios, cualquiera que esto hace. 6Cuando encuentres por el camino algún nido de ave en cualquier árbol, o sobre la tierra, con pollos o huevos, y la madre echada sobre los pollos o sobre los huevos, no tomarás la madre con los hijos. 7Dejarás ir a la madre y tomarás los pollos para ti, para que te vaya bien y prolongues tus días. 8Cuando edifiques una casa nueva, harás pretil a tu terrado; así evitarás que caiga sobre tu casa la culpa de la sangre, si de él se cae alguien. 9No sembrarás tu viña con semillas diversas, no sea que se pierda todo, tanto la semilla que sembraste como el fruto de la viña. 10No ararás con buey y con asno juntamente. 11No vestirás ropa hecha de lana y lino. 12Te harás flecos en las cuatro puntas del manto con que te cubras.Leyes sobre la castidad
13Cuando alguien tome mujer y la desprecie después de haberse llegado a ella, 14le atribuya faltas que den que hablar, y diga: A esta mujer tomé y, al llegarme a ella, no la hallé virgen, 15entonces el padre y la madre de la joven tomarán las señales de su virginidad y las llevarán a los ancianos, a la puerta de la ciudad. 16El padre de la joven dirá a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por mujer, y él la menosprecia; 17ahora le atribuye faltas que dan que hablar, diciendo: No he hallado virgen a tu hija. Pero ved aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la vestidura delante de los ancianos de la ciudad. 18Entonces los ancianos de la ciudad tomarán al hombre y lo castigarán, 19multándolo con cien piezas de plata, las cuales darán al padre de la joven, por cuanto esparció mala fama sobre una virgen de Israel. Ella seguirá siendo su mujer, y él no podrá despedirla en toda su vida. 20Pero si resulta ser verdad que no se halló virginidad en la joven, 21entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán los hombres de su ciudad hasta que muera, por cuanto cometió una vileza en Israel al prostituirse en casa de su padre. Así extirparás el mal de en medio de ti. 22Si alguien es sorprendido acostado con una mujer casada y con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también. Así extirparás el mal de Israel. 23Si hay una muchacha virgen comprometida con un hombre, y alguien la halla en la ciudad y se acuesta con ella, 24los sacaréis a ambos a la puerta de la ciudad y los apedrearéis hasta que mueran; la joven, porque no pidió socorro en la ciudad, y el hombre, porque humilló a la mujer de su prójimo. Así extirparás el mal de en medio de ti. 25Pero si un hombre halla en el campo a la joven desposada, y aquel hombre la fuerza, acostándose con ella, morirá solamente el hombre que se acostó con ella, 26pero a la joven no le harás nada; no hay en ella culpa digna de muerte. Este caso es como cuando alguien se levanta contra su prójimo y le quita la vida. 27Porque él la halló en el campo, y la joven desposada gritó sin que hubiera quien la librara. 28Cuando algún hombre halle a una joven virgen que no ha sido desposada, la toma y se acuesta con ella, y son descubiertos, 29el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven cincuenta piezas de plata; ella será su mujer, por cuanto la humilló, y no la podrá despedir en toda su vida. 30Nadie tomará la mujer de su padre, ni profanará el lecho de su padre.Capítulo 23
Los excluidos de la congregación
1No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos o amputado su miembro viril. 2No entrará el bastardo en la congregación de Jehová; ni aun en la décima generación entrarán en la congregación de Jehová. 3No entrará el amonita ni el moabita en la congregación de Jehová, ni siquiera en su décima generación; no entrarán nunca en la congregación de Jehová, 4por cuanto no se adelantaron a recibiros con pan y agua al camino cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor, en Mesopotamia, para maldecirte. 5Pero no quiso Jehová, tu Dios, oir a Balaam; y Jehová, tu Dios, cambió la maldición en bendición, porque Jehová, tu Dios, te amaba. 6No procurarás su paz ni su bien mientras vivas, y esto para siempre. 7No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra. 8Los hijos que nazcan de ellos, en la tercera generación entrarán en la congregación de Jehová.Leyes sanitarias
9Cuando salgas a una campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala. 10Si hay en medio de ti alguien que no sea limpio, por razón de alguna impureza acontecida de noche, saldrá fuera del campamento y no entrará en él. 11Pero al caer la noche se lavará con agua, y cuando se haya puesto el sol, podrá entrar en el campamento. 12Tendrás un lugar fuera del campamento para hacer tus necesidades. 13Tendrás también, como parte de tu equipo, una estaca, y cuando estés allí fuera, cavarás con ella, y luego te volverás para cubrir tus excrementos. 14Porque Jehová, tu Dios, anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti ninguna cosa inmunda y se aparte de ti.Leyes humanitarias
15No entregarás a su señor el siervo que huye de él y acude a ti. 16Habitará contigo, en medio de ti, en el lugar que escoja en alguna de tus ciudades, donde tenga a bien; no lo oprimirás. 17No haya ramera entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel. 18No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová, tu Dios, por ningún voto, porque abominable es para Jehová, tu Dios, tanto lo uno como lo otro. 19No exigirás de tu hermano interés por el dinero, ni por los comestibles, ni por cosa alguna de la que se suele exigir interés. 20Del extraño podrás exigir interés, pero de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová, tu Dios, en toda la obra de tus manos, en la tierra adonde vas a entrar para tomarla en posesión. 21Cuando hagas voto a Jehová, tu Dios, no tardes en pagarlo, porque ciertamente te lo demandará Jehová, tu Dios, y cargarías con un pecado. 22Si te abstienes de prometer, no habrá en ti pecado. 23Pero lo que haya salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová, tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca. 24Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte, pero no pondrás ninguna en tu cesto. 25Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás arrancar espigas con tu mano, pero no aplicarás la hoz a la mies de tu prójimo.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)