La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 14
1Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2Esta será la ley para el leproso cuando se limpie: Será presentado al sacerdote, 3el cual saldrá fuera del campamento y lo examinará. Si ve que está sana la llaga de la lepra del leproso, 4el sacerdote mandará traer para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo. 5Luego el sacerdote mandará matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes. 6Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes. 7Rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra y, tras declararlo limpio, soltará la avecilla viva en el campo. 8El que se purifica lavará sus vestidos, afeitará todo su pelo y se lavará con agua, y quedará limpio. Después entrará en el campamento, pero permanecerá fuera de su tienda siete días. 9Al séptimo día se afeitará todo el pelo de su cabeza, la barba, las cejas de sus ojos, o sea, todo su pelo; lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en agua, y quedará limpio. 10El día octavo tomará dos corderos sin defecto, una cordera de un año sin tacha, tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite. 11Y el sacerdote que lo purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar con aquellas cosas a la puerta del Tabernáculo de reunión. 12El sacerdote tomará un cordero y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová. 13Degollará el cordero en el lugar donde se degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario, pues como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa pertenece al sacerdote: es cosa muy sagrada. 14Después el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 15Asimismo el sacerdote tomará del log de aceite, lo echará sobre la palma de su mano izquierda, 16mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová. 17Y de lo que quede del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa. 18Lo que quede del aceite que tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica. Así hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová. 19Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; después degollará el holocausto 20y hará subir el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y quedará limpio. 21Pero si es pobre, y no tiene para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para la ofrenda, un log de aceite 22y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para la expiación por el pecado y el otro para el holocausto. 23Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del Tabernáculo de reunión, delante de Jehová. 24El sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa y el log de aceite, y los mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová. 25Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho. 26Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda, 27y con su dedo derecho rociará del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová. 28También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar donde puso la sangre de la víctima. 29Y lo que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová. 30Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según lo que pueda; 31uno como sacrificio de expiación por el pecado y el otro como holocausto, además de la ofrenda. Así hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová. 32Esta es la ley para el que haya tenido llaga de lepra, y no tenga más para su purificación. 33Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, y les dijo: 34Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si yo mando una plaga de lepra sobre alguna casa de la tierra de vuestra posesión, 35aquel a quien pertenezca la casa irá a dar aviso al sacerdote, y le dirá: Algo como plaga ha aparecido en mi casa. 36Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes de entrar a examinar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que esté en la casa. Después el sacerdote entrará a examinarla. 37Examinará la plaga, y si se ven manchas en las paredes de la casa, manchas verdosas o rojizas, las cuales son más profundas que la superficie de la pared, 38el sacerdote saldrá a la puerta de la casa y cerrará la casa por siete días. 39Al séptimo día volverá el sacerdote y la examinará; si la plaga se ha extendido en las paredes de la casa, 40entonces el sacerdote mandará arrancar las piedras en que esté la plaga, y las echarán en un lugar inmundo fuera de la ciudad. 41Después hará raspar todo el interior de la casa, y echarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo, el barro que raspen. 42Entonces tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las piedras quitadas, y tomarán otro barro y recubrirán la casa. 43Si la plaga vuelve a brotar en aquella casa después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta, 44entonces el sacerdote entrará y la examinará; y si parece haberse extendido la plaga en la casa, se trata de lepra maligna en la casa, y esta es inmunda. 45Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus maderos y toda la mezcla de la casa, y sacarán todo a un lugar inmundo fuera de la ciudad. 46Cualquiera que entre en aquella casa durante los días en que la mandó cerrar, quedará impuro hasta la noche. 47El que duerma en aquella casa lavará sus vestidos; también el que coma en la casa lavará sus vestidos. 48Pero si entra el sacerdote y la examina, y ve que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido. 49Entonces tomará para limpiar la casa dos avecillas, y madera de cedro, grana e hisopo; 50degollará una avecilla en una vasija de barro sobre aguas corrientes. 51Tomará el cedro, el hisopo, la grana y la avecilla viva, los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces. 52Así purificará la casa con la sangre de la avecilla, con las aguas corrientes, con la avecilla viva, la madera de cedro, el hisopo y la grana. 53Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad, sobre la faz del campo. Así hará expiación por la casa, y quedará limpia. 54Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña, 55de la lepra del vestido y de la casa, 56y acerca de la hinchazón, de la erupción y de la mancha blanca, 57para enseñar cuándo se es impuro y cuándo limpio. Esta es la ley tocante a la lepra.Capítulo 15
Impurezas físicas
1Habló Jehová a Moisés y a Aarón, y les dijo: 2Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier hombre, cuando tenga flujo de semen, será impuro. 3Esta será la impureza ocasionada por su flujo: sea que su cuerpo destiló a causa de su flujo o que haya dejado de destilar a causa de su flujo, él será impuro. 4Toda cama en que se acueste el que tenga flujo, será inmunda. Toda cosa sobre que se siente, inmunda será. 5Cualquiera que toque su cama lavará sus vestidos, y se lavará también a sí mismo con agua, y quedará impuro hasta la noche. 6El que se siente sobre aquello en que se haya sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y quedará impuro hasta la noche. 7Asimismo el que toque el cuerpo del que tiene flujo lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y quedará impuro hasta la noche. 8Si el que tiene flujo escupe sobre el limpio, este lavará sus vestidos y, después de haberse lavado con agua, quedará impuro hasta la noche. 9Toda montura sobre la que cabalgue el que tenga flujo, será inmunda. 10Cualquiera que toque cualquier cosa que haya estado debajo de él, quedará impuro hasta la noche. El que la lleve, lavará sus vestidos y, después de lavarse con agua, quedará impuro hasta la noche. 11Todo aquel a quien toque el que tiene flujo, sin haberse lavado con agua las manos, lavará sus vestidos, a sí mismo se lavará con agua, y quedará impuro hasta la noche. 12La vasija de barro que toque el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua. 13Cuando se haya limpiado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su purificación. Entonces lavará sus vestidos y lavará su cuerpo en aguas corrientes, y quedará limpio. 14Al octavo día, tomará dos tórtolas o dos palominos, vendrá delante de Jehová a la puerta del Tabernáculo de reunión y los dará al sacerdote. 15El sacerdote ofrecerá uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote lo purificará de su flujo delante de Jehová. 16Cuando el hombre tenga emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y quedará impuro hasta la noche. 17Toda vestidura, o toda piel sobre la cual caiga la emisión del semen, se lavará con agua, y quedará inmunda hasta la noche. 18Cuando un hombre duerma con una mujer y tenga emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y quedarán impuros hasta la noche. 19Cuando la mujer tenga flujo de sangre y su flujo esté en su cuerpo, siete días permanecerá apartada. Cualquiera que la toque quedará impuro hasta la noche. 20Todo aquello sobre lo que ella se acueste mientras permanezca separada, será inmundo. También todo aquello sobre lo que se siente, será inmundo. 21Cualquiera que toque su cama lavará sus vestidos y, después de lavarse con agua, quedará impuro hasta la noche. 22También cualquiera que toque cualquier mueble sobre el que ella se haya sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y quedará impuro hasta la noche. 23El que toque lo que esté sobre la cama o sobre la silla en que ella se haya sentado, quedará impuro hasta la noche. 24Si alguno duerme con ella, y su menstruo cae sobre él, quedará impuro durante siete días; y toda cama sobre la que duerma, será inmunda. 25Cuando una mujer tenga flujo de sangre por muchos días fuera del tiempo de su menstruación, o cuando tenga flujo de sangre más allá de su menstruación, todo el tiempo de su flujo quedará impura como en los días de su menstruación. 26Toda cama en que duerma mientras dura su flujo será como la cama de su menstruación, y todo mueble sobre que se siente será inmundo como la impureza de su menstruación. 27Cualquiera que toque esas cosas será impuro y lavará sus vestidos, se lavará a sí mismo con agua, y quedará impuro hasta la noche. 28Cuando quede libre de su flujo, contará siete días, y después quedará limpia. 29Al octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos y los llevará al sacerdote, a la puerta del Tabernáculo de reunión. 30El sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote la purificará delante de Jehová del flujo de su impureza. 31Apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran a causa de sus impurezas, por haber contaminado mi Tabernáculo, que está en medio de ellos. 32Esta es la ley para el que tiene flujo, para el que tiene emisión de semen y se vuelve impuro a causa de ello; 33para la que padece su flujo menstrual, para el que tiene flujo, sea hombre o mujer, y para el hombre que duerma con una mujer impura.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)