La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 14
Abram liberta a Lot
1Aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de Goim, 2que estos hicieron guerra contra Bera, rey de Sodoma, contra Birsa, rey de Gomorra, contra Sinab, rey de Adma, contra Semeber, rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar. 3Todos estos se juntaron en el valle del Sidim, que es el Mar Salado. 4Doce años habían servido a Quedorlaomer, y en el decimotercero se rebelaron. 5En el año decimocuarto vino Quedorlaomer con los reyes que estaban de su parte y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim 6y a los horeos en los montes de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto. 7Después regresaron y llegaron a En-mispat, que es Cades, y destruyeron todo el país de los amalecitas y también al amorreo que habitaba en Hazezon-tamar. 8Entonces salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y pelearon contra ellos en el valle del Sidim; 9esto es, contra Quedorlaomer, rey de Elam, Tidal, rey de Goim, Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco. 10El valle del Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, cayeron allí; los demás huyeron al monte. 11Los vencedores tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron. 12Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que habitaba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. 13Uno de los que escaparon fue y dio aviso a Abram, el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre, el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram. 14Al oir Abram que su pariente estaba prisionero, armó a trescientos dieciocho criados nacidos en su casa, y los persiguió hasta Dan. 15Cayó sobre ellos de noche, él con sus siervos, y los atacó, y los fue siguiendo hasta Hoba, al norte de Damasco. 16Recobró así todos los bienes, y también a su pariente Lot, los bienes de este, las mujeres y demás gente.Melquisedec bendice a Abram
17Cuando volvía de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el valle del Rey. 18Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino; 19y lo bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20y bendito sea el Dios altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos. Y le dio Abram los diezmos de todo. 21Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: —Dame las personas y toma para ti los bienes. 22Respondió Abram al rey de Sodoma: —He jurado a Jehová, Dios altísimo, creador de los cielos y de la tierra, 23que ni un hilo ni una correa de calzado tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram; 24excepto solamente lo que comieron los jóvenes. Pero los hombres que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, sí tomarán su parte.Capítulo 15
Dios promete a Abram un hijo
1Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: —No temas, Abram, yo soy tu escudo, y tu recompensa será muy grande. 2Respondió Abram: —Señor Jehová, ¿qué me darás, si no me has dado hijos y el mayordomo de mi casa es ese Eliezer, el damasceno? 3Dijo también Abram: —Como no me has dado prole, mi heredero será un esclavo nacido en mi casa. 4Luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: —No te heredará este, sino que un hijo tuyo será el que te herede. 5Entonces lo llevó fuera y le dijo: —Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si es que las puedes contar. Y añadió: —Así será tu descendencia. 6Abram creyó a Jehová y le fue contado por justicia. 7Jehová le dijo: —Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra. 8Abram respondió: —Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? 9Jehová le dijo: —Tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años y un carnero de tres años; y una tórtola y un palomino. 10Tomó Abram todos estos animales, los partió por la mitad y puso cada mitad enfrente de la otra; pero no partió las aves. 11Y descendían aves de rapiña sobre los cuerpos muertos, pero Abram las ahuyentaba. 12A la caída del sol cayó sobre Abram un profundo sopor, y el temor de una gran oscuridad cayó sobre él. 13Entonces Jehová le dijo: —Ten por cierto que tu descendencia habitará en tierra ajena, será esclava allí y será oprimida cuatrocientos años. 14Pero también a la nación a la cual servirán juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. 15Tú, en tanto, te reunirás en paz con tus padres y serás sepultado en buena vejez. 16Y tus descendientes volverán acá en la cuarta generación, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la maldad del amorreo. 17Cuando se puso el sol y todo estaba oscuro, apareció un horno humeante y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos. 18Aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: —A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates: 19la tierra de los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, 20los heteos, los ferezeos, los refaítas, 21los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.Capítulo 16
Agar e Ismael
1Sarai, mujer de Abram, no le daba hijos; pero tenía una sierva egipcia que se llamaba Agar. 2Dijo Sarai a Abram: —Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva, y quizá tendré hijos de ella. Atendió Abram el ruego de Sarai. 3Así, al cabo de diez años de habitar Abram en Canaán, su mujer Sarai tomó a Agar, su sierva egipcia, y la dio por mujer a su marido Abram. 4Él se llegó, pues, a Agar, la cual concibió; pero al ver que había concebido, miraba con desprecio a su señora. 5Entonces Sarai dijo a Abram: —¡Mi agravio sea sobre ti! Yo te di a mi sierva por mujer, pero al verse encinta me mira con desprecio. ¡Juzgue Jehová entre tú y yo! 6Respondió Abram a Sarai: —Mira, tu sierva está en tus manos. Haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, Agar huyó de su presencia. 7La halló el Ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur. 8Y le dijo: —Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes y a dónde vas? Ella respondió: —Huyo de delante de Sarai, mi señora. 9Le dijo el Ángel de Jehová: —Vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano. 10Le dijo también el Ángel de Jehová: —Multiplicaré tanto tu descendencia, que por ser tanta no podrá ser contada. 11Y añadió el Ángel de Jehová: —Has concebido y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Ismael porque Jehová ha oído tu aflicción. 12Será un hombre fiero, su mano se levantará contra todos y la mano de todos contra él; y habitará delante de todos sus hermanos. 13Entonces dio Agar a Jehová, que hablaba con ella, el nombre de: Tú eres el Dios que me ve, porque dijo: ¿Acaso no he visto aquí al que me ve? 14Por lo cual llamó al pozo: Pozo del Viviente-que-me-ve. Este pozo está entre Cades y Bered. 15Agar dio a luz un hijo a Abram, y Abram puso por nombre Ismael al hijo que le dio Agar. 16Abram tenía ochenta y seis años de edad cuando Agar dio a luz a Ismael.Capítulo 17
La circuncisión, señal del pacto
1Abram tenía noventa y nueve años de edad cuando se le apareció Jehová y le dijo: —Yo soy el Dios Todopoderoso. Anda delante de mí y sé perfecto. 2Yo haré un pacto contigo y te multiplicaré en gran manera. 3Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: 4—Este es mi pacto contigo: serás padre de muchedumbre de gentes. 5No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. 6Te multiplicaré en gran manera, y de ti saldrán naciones y reyes. 7Estableceré un pacto contigo y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: un pacto perpetuo, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti. 8Te daré a ti y a tu descendencia después de ti la tierra en que habitas, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos. 9Dijo de nuevo Dios a Abraham: —En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti de generación en generación. 10Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado. 11Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 12A los ocho días de edad será circuncidado todo varón entre vosotros, de generación en generación, tanto el nacido en casa como el comprado por dinero a cualquier extranjero que no sea de tu linaje. 13Debe ser circuncidado el nacido en tu casa y el comprado por tu dinero, de modo que mi pacto esté en vuestra carne por pacto perpetuo. 14El incircunciso, aquel a quien no se le haya cortado la carne del prepucio, será eliminado de su pueblo por haber violado mi pacto. 15Dijo también Dios a Abraham: —A Sarai, tu mujer, no la llamarás Sarai, sino que su nombre será Sara. 16Yo la bendeciré, y también te daré un hijo de ella. Sí, la bendeciré y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos nacerán de ella. 17Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió y dijo en su corazón: ¿A un hombre de cien años habrá de nacerle un hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, habrá de concebir? 18Y dijo Abraham a Dios: —Ojalá viva Ismael delante de ti. 19Respondió Dios: —Ciertamente Sara, tu mujer, te dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él. 20Y en cuanto a Ismael, también te he oído. Lo bendeciré, lo haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera, engendrará doce príncipes y haré de él una gran nación. 21Pero yo estableceré mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz el año que viene por este tiempo. 22Acabó Dios de hablar con Abraham, y se alejó de él. 23Entonces tomó Abraham a su hijo Ismael, a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los comprados por su dinero, a todo varón de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho. 24Tenía Abraham noventa y nueve años de edad cuando circuncidó la carne de su prepucio. 25E Ismael, su hijo, tenía trece años cuando fue circuncidada la carne de su prepucio. 26En el mismo día fueron circuncidados Abraham y su hijo Ismael; 27todos los varones de su casa, tanto el siervo nacido en casa como el comprado del extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)