La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 7
El diluvio
1Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu familia en el arca, porque solo a ti he visto justo delante de mí en esta generación. 2De todo animal limpio tomarás siete parejas, cada macho con su hembra; pero de los animales que no son limpios, una pareja, un macho con su hembra. 3También de las aves de los cielos siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. 4Y pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. 5E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová. 6Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. 7Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. 8De los animales limpios, de los animales que no eran limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, 9de dos en dos, entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como Dios mandó a Noé. 10Al séptimo día, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. 11Aquel día del año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, fueron rotas todas las fuentes del gran abismo y abiertas las cataratas de los cielos, 12y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 13Aquel mismo día entraron en el arca Noé, sus hijos Sem, Cam y Jafet, la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos; 14todos ellos, y todos los animales salvajes según sus especies, todos los animales domésticos según sus especies, todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, toda ave según su especie y toda clase de pájaros y seres alados. 15Entraron, pues, con Noé en el arca, de dos en dos, de todo ser en que había espíritu de vida. 16Los que entraron eran macho y hembra de cada especie, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta. 17El diluvio duró cuarenta días sobre la tierra. Las aguas crecieron y alzaron el arca, que se elevó sobre la tierra. 18Las aguas siguieron subiendo y creciendo en gran manera sobre la tierra y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 19Las aguas subieron mucho sobre la tierra; todos los montes altos que había debajo de todos los cielos quedaron cubiertos. 20Quince codos más alto subieron las aguas después que quedaron cubiertos los montes. 21Y murieron todos los seres que se mueven sobre la tierra, así las aves como el ganado y las bestias, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 22Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 23Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles y las aves del cielo; fueron borrados de la tierra. Solamente quedó Noé y los que con él estaban en el arca. 24Y permanecieron las aguas ciento cincuenta días sobre la tierra.Capítulo 8
1Entonces se acordó Dios de Noé y de todos los animales y todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra y disminuyeron las aguas. 2Se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. 3Las aguas decrecían gradualmente sobre la tierra; y se retiraron las aguas al cabo de ciento cincuenta días. 4Reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes Ararat. 5Las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo, cuando, el primer día del mes, se descubrieron las cimas de los montes. 6Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho 7y envió un cuervo, el cual salió y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra. 8Envió también una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. 9Pero no halló la paloma dónde posarse, y volvió a él, al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces Noé extendió la mano y, tomándola, la hizo entrar consigo en el arca. 10Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca. 11La paloma volvió a él a la hora de la tarde trayendo una hoja de olivo en el pico; y supo Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. 12Esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él. 13Sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el primer día del mes, las aguas se secaron sobre la tierra; y quitó Noé la cubierta del arca, miró y vio que la faz de la tierra estaba seca. 14En el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra. 15Entonces dijo Dios a Noé: 16Sal del arca con tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos. 17También sacarás todos los animales que están contigo de toda especie, de aves, de bestias y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra; y vayan por la tierra, fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra. 18Salió, pues, Noé con sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. 19Todos los animales, todo reptil y toda ave; todo lo que se mueve sobre la tierra según sus especies, salió del arca. 20Luego edificó Noé un altar a Jehová, y tomando de todo animal limpio y de toda ave limpia, ofreció holocausto en el altar. 21Al percibir Jehová olor grato, dijo en su corazón: No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el corazón del hombre se inclina al mal desde su juventud; ni volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho. 22Mientras la tierra permanezca no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche.Capítulo 9
Pacto de Dios con Noé
1Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra. 2Infundiréis temor y miedo a todo animal sobre la tierra, a toda ave de los cielos, a todo lo que se mueva sobre la tierra y a todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados. 3Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento, lo mismo que las legumbres y las plantas verdes. Os lo he dado todo. 4Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis, 5porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de manos de todo animal la demandaré, y de manos del hombre. A cada hombre demandaré la vida de su prójimo. 6El que derrame la sangre de un hombre, por otro hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios es hecho el hombre. 7Mas vosotros fructificad y multiplicaos, procread abundantemente en la tierra y multiplicaos en ella. 8También dijo Dios a Noé y a sus hijos: 9Yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; 10con todo ser viviente que está con vosotros: aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. 11Estableceré mi pacto con vosotros, y no volveré a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. 12Asimismo dijo Dios: Esta es la señal del pacto que yo establezco a perpetuidad con vosotros y con todo ser viviente que está con vosotros: 13Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal de mi pacto con la tierra. 14Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver mi arco en las nubes. 15Y entonces me acordaré de mi pacto con vosotros y todo ser viviente de toda especie; y no habrá más diluvio de aguas para destruir todo ser vivo. 16Estará el arco en las nubes; lo veré y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con todo lo que tiene vida sobre la tierra. 17Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y todo lo que tiene vida sobre la tierra.Embriaguez de Noé
18Los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet. Cam es el padre de Canaán. 19Estos tres fueron los hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra. 20Después comenzó Noé a labrar la tierra y plantó una viña. 21Bebió el vino, se embriagó y se desnudó en medio de su tienda. 22Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa, la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre. Al tener vueltos sus rostros, no vieron la desnudez de su padre. 24Cuando despertó Noé de su embriaguez y supo lo que le había hecho su hijo más joven, 25dijo: ¡Maldito sea Canaán! ¡Siervo de siervos será a sus hermanos! 26Y añadió: ¡Bendiga Jehová, mi Dios, a Sem y sea Canaán su siervo! 27¡Engrandezca Dios a Jafet, que habite en las tiendas de Sem y sea Canaán su siervo! 28Después del diluvio, Noé vivió trescientos cincuenta años. 29Todos los días de Noé fueron novecientos cincuenta años, y murió.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)