La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 13
Tierra aún sin conquistar
1Josué era ya viejo, entrado en años, cuando Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierra por poseer. 2Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos y de los gesureos, 3desde Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta el límite de Ecrón por el norte, que se considera de los cananeos; los cinco principados de los filisteos, el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos, 4que están al sur. Toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec y hasta los límites del amorreo; 5la tierra de los giblitas, con todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad, al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat. 6Yo expulsaré de la presencia de los hijos de Israel a todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefot-maim, y a todos los sidonios. Tú solamente repartirás por suertes el país a los israelitas como heredad, conforme te he mandado. 7Reparte, pues, ahora esta tierra como heredad a las nueve tribus y a la media tribu de Manasés. 8Porque la otra media tribu de Manasés, los rubenitas y los gaditas recibieron ya la heredad que les dio Moisés al otro lado del Jordán, al oriente, según el reparto de Moisés, siervo de Jehová: 9desde Aroer, a orillas del arroyo Arnón, con la ciudad que está en medio del valle y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón; 10todas las ciudades de Sehón, rey de los amorreos, el cual reinó en Hesbón, hasta los límites de los hijos de Amón; 11Galaad, los territorios de los gesureos y los maacateos, todo el monte Hermón y toda la tierra de Basán hasta Salca; 12y en Basán todo el reino de Og, que reinó en Astarot y en Edrei, y era el último sobreviviente de los refaítas, pues Moisés los había derrotado y expulsado. 13Pero a los gesureos y a los maacateos no los expulsaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los israelitas hasta hoy.El territorio que distribuyó Moisés
14Pero a la tribu de Leví no le dio heredad; los sacrificios de Jehová, Dios de Israel, son su heredad, como él les había dicho. 15Dio, pues, Moisés a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias. 16Su territorio iba desde Aroer, que está a la orilla del arroyo Arnón, con la ciudad que está en medio del valle y toda la llanura hasta Medeba; 17Hesbón, con todas las ciudades que están en la llanura; Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-meón, 18Jahaza, Cademot, Mefaat, 19Quiriataim, Sibma, Zaret-sahar en el monte del valle, 20Bet-peor, las laderas de Pisga, Bet-jesimot, 21todas las ciudades de la llanura y todo el reino de Sehón, rey de los amorreos, que reinó en Hesbón y a quien derrotó Moisés, lo mismo que a los príncipes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra. 22También pasaron a espada los hijos de Israel, entre otras víctimas, a Balaam, el adivino, hijo de Beor. 23Y el Jordán servía de límite al territorio de los hijos de Rubén. Esta fue la heredad de los hijos de Rubén conforme a sus familias, con sus ciudades y sus aldeas. 24Dio asimismo Moisés a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias. 25Su territorio fue Jazer, todas las ciudades de Galaad, la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está enfrente de Rabá, 26y desde Hesbón hasta Ramat-mizpa y Betonim, y desde Mahanaim hasta el límite de Debir; 27y en el valle, Bet-aram, Bet-nimra, Sucot y Zafón —el resto del reino de Sehón, rey de Hesbón—, el Jordán y su límite hasta el extremo del mar de Cineret al otro lado del Jordán, al oriente. 28Esta es la heredad de los hijos de Gad por sus familias, con sus ciudades y sus aldeas. 29También dio Moisés su heredad a la media tribu de Manasés, que fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias. 30Su territorio iba desde Mahanaim, y comprendía todo Basán, todo el reino de Og, rey de Basán, todas las aldeas de Jair que están en Basán: sesenta poblaciones. 31La mitad de Galaad, Astarot y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, pasaron a la mitad de los hijos de Maquir hijo de Manasés, conforme a sus familias. 32Esto es lo que Moisés repartió como heredad en los llanos de Moab, al otro lado del Jordán, al oriente de Jericó. 33Pero a la tribu de Leví no le dio Moisés heredad; Jehová, Dios de Israel, es su heredad, como él les había dicho.Capítulo 14
Canaán repartida por suerte
1Esto, pues, es lo que los hijos de Israel recibieron como heredad en la tierra de Canaán, lo que les repartieron el sacerdote Eleazar, Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel. 2Por suertes se les dio su heredad, como Jehová había mandado a Moisés que se diera a las nueve tribus y a la media tribu. 3Porque a las dos tribus y a la media tribu les había dado Moisés su heredad al otro lado del Jordán, pero a los levitas no les dio ninguna heredad entre ellos. 4Pues los hijos de José fueron dos tribus, Manasés y Efraín, y no dieron parte a los levitas en la tierra, sino ciudades en que habitaran, con sus ejidos para el ganado y los rebaños. 5De la manera que Jehová lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el reparto de la tierra.Caleb recibe Hebrón
6Los hijos de Judá fueron a donde estaba Josué en Gilgal, y Caleb hijo de Jefone, el cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que Jehová dijo a Moisés, el varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a nosotros dos. 7Yo tenía cuarenta años de edad cuando Moisés, siervo de Jehová, me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra, y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón. 8Mis hermanos, los que habían subido conmigo, hicieron desfallecer el corazón del pueblo, pero yo me mantuve fiel a Jehová, mi Dios. 9Entonces Moisés juró diciendo: Ciertamente la tierra que pisó tu pie será para ti y para tus hijos como herencia perpetua, por cuanto te mantuviste fiel a Jehová, mi Dios. 10Pues bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová dijo estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto, y ahora tengo ochenta y cinco años de edad. 11Todavía estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para combatir, para salir y para entrar. 12Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día. Tú mismo oíste entonces que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Si Jehová está conmigo, los expulsaré, como Jehová ha dicho. 13Josué entonces lo bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón como heredad. 14Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone, el cenezeo, hasta hoy, por cuanto se había mantenido fiel a Jehová, Dios de Israel. 15Pero el nombre de Hebrón era antes Quiriat-arba, porque Arba fue un hombre grande entre los anaceos. Y la tierra descansó de la guerra.Capítulo 15
El territorio de Judá
1La parte que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá, conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, y tenía el desierto de Zin, al sur, como su extremo meridional. 2Su límite por el lado del sur partía de la costa del Mar Salado —desde la bahía que mira hacia el sur—; 3luego salía hacia el sur de la subida de Acrabim, pasaba hacia Zin y subía por el sur hasta Cades-barnea; pasando por Hezrón, subía hacia Adar y daba vuelta a Carca. 4De allí pasaba por Asmón, salía al arroyo de Egipto y terminaba en el mar. Este, pues, os será el límite del sur. 5El límite oriental es el Mar Salado hasta la desembocadura del Jordán. El límite por el lado del norte, partía de la bahía del mar, en la desembocadura del Jordán. 6Este límite sube por Bet-hogla, pasa al norte de Bet-arabá, y de aquí sube a la piedra de Bohán hijo de Rubén. 7Luego sube a Debir desde el valle de Acor, y al norte mira sobre Gilgal, que está enfrente de la subida de Adumín, al sur del arroyo; pasa por las aguas de En-semes y sale a la fuente Rogel. 8Sube este límite por el valle del hijo de Hinom, al lado sur del jebuseo, que es Jerusalén. Luego sube por la cumbre del monte que está enfrente del valle de Hinom, hacia el occidente, el cual está al extremo del valle de Refaim, por el lado del norte. 9Este límite tuerce desde la cumbre del monte hasta la fuente de las aguas de Neftoa, y sale a las ciudades del monte Efrón para volverse luego hacia Baala, que es Quiriat-jearim. 10Después gira este límite desde Baala hacia el occidente a los montes de Seir y, pasando por el lado norte del monte Jearim, el cual es Quesalón, desciende a Bet-semes y pasa a Timna. 11Sale luego del lado norte de Ecrón y vuelve hacia Sicrón, pasa por el monte Baala, sale a Jabneel y termina en el mar. 12El límite del occidente es el Mar Grande. Este era el límite del territorio de los hijos de Judá, conforme a sus familias.Caleb conquista Hebrón y Debir
13A Caleb hijo de Jefone se le dio su parte entre los hijos de Judá, conforme al mandamiento de Jehová a Josué: Quiriat-arba, la ciudad del padre de Anac, que es Hebrón. 14Caleb echó de allí a los tres hijos de Anac: a Sesai, Ahimán y Talmai, descendientes de Anac. 15De aquí subió contra los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriat-sefer. 16Entonces dijo Caleb: Al que ataque Quiriat-sefer y la tome, yo le daré a mi hija Acsa por mujer. 17Otoniel hijo de Cenaz y hermano de Caleb, la tomó, y él le dio a su hija Acsa por mujer. 18Y aconteció que cuando se la llevaba, este la persuadió que pidiera a su padre tierras para labrar. Ella se bajó del asno, y Caleb le preguntó:—¿Qué tienes? 19—Concédeme un don —respondió ella—; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas.
Él entonces le dio las fuentes de arriba y las de abajo.
Las ciudades de Judá
20Esta, pues, es la heredad de la tribu de los hijos de Judá por sus familias. 21Y fueron las ciudades de la tribu de los hijos de Judá en el extremo sur, hacia la frontera de Edom: Cabseel, Edar, Jagur, 22Cina, Dimona, Adada, 23Cedes, Hazor, Itnán, 24Zif, Telem, Bealot, 25Hazor-hadata, Queriot, Hezrón (que es Hazor), 26Amam, Sema, Molada, 27Hazar-gada, Hesmón, Bet-pelet, 28Hazar-sual, Beerseba, Bizotia, 29Baala, Iim, Esem, 30Eltolad, Quesil, Horma, 31Siclag, Madmana, Sansana, 32Lebaot, Silhim, Aín y Rimón. En total, veintinueve ciudades con sus aldeas. 33En las llanuras, Estaol, Zora, Asena, 34Zanoa, En-ganim, Tapúa, Enam, 35Jarmut, Adulam, Soco, Azeca, 36Saaraim, Aditaim, Gedera y Gederotaim: catorce ciudades con sus aldeas. 37Zenán, Hadasa, Migdal-gad, 38Dileán, Mizpa, Jocteel, 39Laquis, Boscat, Eglón, 40Cabón, Lahmam, Quitlis, 41Gederot, Bet-dagón, Naama y Maceda: dieciséis ciudades con sus aldeas. 42Libna, Eter, Asán, 43Jifta, Asena, Nezib, 44Keila, Aczib y Maresa: nueve ciudades con sus aldeas. 45Ecrón con sus villas y sus aldeas. 46De Ecrón hasta el mar, todas las que están cerca de Asdod con sus aldeas. 47Asdod con sus villas y sus aldeas; Gaza con sus villas y sus aldeas hasta el río de Egipto, y las costas del Mar Grande. 48En las montañas: Samir, Jatir, Soco, 49Dana, Quiriat-sana (que es Debir); 50Anab, Estemoa, Anim, 51Gosén, Holón y Gilo: once ciudades con sus aldeas. 52Arab, Duma, Esán, 53Janum, Bet-tapúa, Afeca, 54Humta, Quiriat-arba (la cual es Hebrón) y Sior: nueve ciudades con sus aldeas. 55Maón, Carmel, Zif, Juta, 56Jezreel, Jocdeam, Zanoa, 57Caín, Gabaa y Timna: diez ciudades con sus aldeas. 58Halhul, Bet-sur, Gedor, 59Maarat, Bet-anot y Eltecón: seis ciudades con sus aldeas. 60Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim) y Rabá: dos ciudades con sus aldeas. 61En el desierto: Bet-arabá, Midín, Secaca, 62Nibsán, la Ciudad de la Sal y En-gadi: seis ciudades con sus aldeas. 63Pero los hijos de Judá no pudieron expulsar a los jebuseos que habitaban en Jerusalén. Por eso ha quedado el jebuseo en Jerusalén junto con los hijos de Judá hasta hoy.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)