La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 36
Los descendientes de Esaú
1Éstos son los descendientes de Esaú, o sea Edom: 2Esaú tomó sus mujeres de las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón, el heteo; a Aholibama, hija de Aná hijo de Zibeón, el heveo; 3y a Basemat, hija de Ismael, hermana de Nebaiot. 4A Esaú, Ada le dio a luz a Elifaz; Basemat le dio a luz a Reuel; 5y Aholibama le dio a luz a Jeús, a Jaalam y a Coré. Éstos son los hijos que le nacieron a Esaú en la tierra de Canaán. 6Esaú tomó sus mujeres, sus hijos, sus hijas y todas las personas de su casa; sus ganados, todas sus bestias y todo cuanto había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, separándose de su hermano Jacob, 7porque los bienes de ambos eran tantos que no podían habitar juntos, ni la tierra en donde habitaban los podía sostener a causa de sus ganados. 8Por eso Esaú, o sea Edom, habitó en los montes de Seir. 9Éstos son los descendientes de Esaú, padre de Edom, en los montes de Seir, 10y éstos son los nombres de sus hijos: Elifaz, hijo de Ada, mujer de Esaú; Reuel, hijo de Basemat, mujer de Esaú. 11Los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Zefo, Gatam y Cenaz. 12Timna fue concubina de Elifaz hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; éstos son los hijos de Ada, mujer de Esaú. 13Los hijos de Reuel fueron Nahat, Zera, Sama y Miza; éstos son los hijos de Basemat, mujer de Esaú. 14Y estos fueron los hijos que dio a luz Aholibama, mujer de Esaú, hija de Aná hijo de Zibeón: Jeús, Jaalam y Coré, hijos de Esaú. 15Éstos son los jefes de entre los hijos de Esaú: Hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: los jefes Temán, Omar, Zefo, Cenaz, 16Coré, Gatam y Amalec. Éstos son los jefes de Elifaz, en la tierra de Edom. Éstos fueron los hijos de Ada. 17Éstos son los hijos de Reuel hijo de Esaú: los jefes Nahat, Zera, Sama y Miza. Éstos son los jefes de la línea de Reuel en la tierra de Edom; son los que proceden de Basemat, mujer de Esaú. 18Éstos son los hijos de Aholibama, mujer de Esaú: los jefes Jeús, Jaalam y Coré; y estos fueron los jefes que salieron de Aholibama, mujer de Esaú, hija de Aná. 19Todos ellos fueron los hijos de Esaú, o sea Edom; y fueron sus jefes. 20Éstos son los hijos de Seir, el horeo, habitantes de aquella tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, 21Disón, Ezer y Disán. Éstos son los jefes de los horeos, hijos de Seir, en la tierra de Edom. 22Los hijos de Lotán fueron Hori y Hemam. Timna fue hermana de Lotán. 23Los hijos de Sobal fueron Alván, Manahat, Ebal, Sefo y Onam; 24y los de Zibeón fueron Aja y Aná. Este Aná es el que descubrió manantiales en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón, su padre. 25Los hijos de Aná fueron Disón y Aholibama, hija de Aná. 26Éstos fueron los hijos de Disón: Hemdán, Esbán, Itrán y Querán; 27y estos los hijos de Ezer: Bilhán, Zaaván y Acán. 28Éstos fueron los hijos de Disán: Uz y Arán; 29y estos los jefes de los horeos: los jefes Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, 30Disón, Ezer y Disán; estos fueron los jefes de los horeos, por sus mandos en la tierra de Seir. 31Estos fueron los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes que tuvieran rey los hijos de Israel: 32Bela hijo de Beor, reinó en Edom, y el nombre de su ciudad fue Dinaba. 33Murió Bela y reinó en su lugar Jobab hijo de Zera, de Bosra. 34Murió Jobab y en su lugar reinó Husam, de tierra de Temán. 35Murió Husam y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad fue Avit. 36Murió Hadad y en su lugar reinó Samla, de Masreca. 37Murió Samla y reinó en su lugar Saúl, de Rehobot, que está junto al Éufrates. 38Murió Saúl y en lugar suyo reinó Baal-hanán hijo de Acbor. 39Murió Baal-hanán hijo de Acbor y reinó Hadar en lugar suyo; el nombre de su ciudad fue Pau, y el nombre de su mujer, Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezaab. 40Estos, pues, son los nombres de los jefes de Esaú por sus familias, por sus lugares y sus nombres: Timna, Alva, Jetet, 41Aholibama, Ela, Pinón, 42Cenaz, Temán, Mibzar, 43Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom, según los lugares que ocupan en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.Capítulo 37
José es vendido por sus hermanos
1Jacob habitó en la tierra donde había vivido su padre, en la tierra de Canaán. 2Esta es la historia de la familia de Jacob: José tenía diecisiete años y apacentaba las ovejas con sus hermanos; el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre de la mala fama de ellos. 3Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. 4Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, lo aborrecían y no podían hablarle pacíficamente. 5Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más todavía. 6Él les dijo: —Oíd ahora este sueño que he tenido: 7estábamos atando manojos en medio del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, y vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban ante el mío. 8Entonces le respondieron sus hermanos: —¿Reinarás tú sobre nosotros, o dominarás sobre nosotros? Y lo aborrecieron aún más a causa de sus sueños y sus palabras. 9Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo: —He tenido otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí. 10Y lo contó a su padre y a sus hermanos; su padre le reprendió, y le dijo: —¿Qué sueño es este que tuviste? ¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? 11Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto. 12Un día, sus hermanos fueron a apacentar las ovejas de su padre en Siquem. 13Entonces Israel dijo a José: —Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem. Ven, y te enviaré a ellos. —Aquí estoy —respondió él. 14—Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la noticia —dijo Israel. Lo envió, pues, desde el valle del Hebrón, y José llegó a Siquem. 15Lo halló un hombre, andando él errante por el campo; y aquel hombre le preguntó: —¿Qué buscas? 16—Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando —respondió José. 17—Ya se han ido de aquí; pero yo les oí decir: Vamos a Dotán —dijo el hombre. Entonces José fue tras sus hermanos y los halló en Dotán. 18Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos conspiraron contra él para matarlo. 19Se dijeron el uno al otro: —¡Ahí viene el soñador! 20Ahora pues, venid, matémoslo y echémoslo en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró. Veremos entonces qué será de sus sueños. 21Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos. Dijo: —No lo matemos. 22Y añadió: —No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, pero no le pongáis las manos encima. Quiso librarlo así de sus manos y hacerlo volver a su padre. 23Sucedió, pues, que cuando llegó José junto a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica —la túnica de colores que llevaba puesta—, 24lo agarraron y lo echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. 25Luego se sentaron a comer. En esto, al alzar la vista, vieron una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, con camellos cargados de aromas, bálsamo y mirra, que llevaban a Egipto. 26Entonces Judá dijo a sus hermanos: —¿Qué vamos a ganar con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte? 27Venid y vendámoslo a los ismaelitas; pero no le pongamos las manos encima, porque es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. 28Cuando pasaban los mercaderes madianitas, sacaron ellos a José de la cisterna, lo trajeron arriba y lo vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y estos se llevaron a José a Egipto. 29Después Rubén volvió a la cisterna y, al no hallar dentro a José, rasgó sus vestidos. 30Luego volvió a sus hermanos y dijo: —El joven no aparece; y yo, ¿adónde iré yo? 31Entonces tomaron ellos la túnica de José, degollaron un cabrito del rebaño y tiñeron la túnica con la sangre. 32Enviaron la túnica de colores a su padre, con este mensaje: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es o no la túnica de tu hijo. 33Cuando él la reconoció, dijo: Es la túnica de mi hijo; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado. 34Entonces Jacob rasgó sus vestidos, se puso ropa áspera sobre su cintura y guardó luto por su hijo durante muchos días. 35Se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo, pero él no quiso recibir consuelo, diciendo: ¡Descenderé enlutado junto a mi hijo hasta el seol! Y lo lloró su padre. 36En Egipto, los madianitas lo vendieron a Potifar, oficial del faraón y capitán de la guardia.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)