La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 28
1Entonces Isaac llamó a Jacob, lo bendijo y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán. 2Levántate, ve a Padan-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre, y toma allí mujer de las hijas de Labán, hermano de tu madre. 3Que el Dios omnipotente te bendiga, te haga fructificar y te multiplique hasta llegar a ser multitud de pueblos; 4que te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que habitas, la que Dios dio a Abraham. 5Así envió Isaac a Jacob, el cual fue a Padan-aram, a Labán hijo de Betuel, el arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y de Esaú. 6Vio Esaú cómo Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padan-aram, para tomar allí mujer para sí; y que cuando lo bendijo le había mandado diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán; 7y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padan-aram. 8Vio asimismo Esaú que las hijas de Canaán no agradaban a Isaac, su padre; 9y se fue Esaú a Ismael, y tomó para sí por mujer, además de sus otras mujeres, a Mahalat, hija de Ismael hijo de Abraham, hermana de Nebaiot.Dios se aparece a Jacob en Bet-el
10Jacob, pues, salió de Beerseba y fue a Harán. 11Llegó a un cierto lugar y durmió allí, porque ya el sol se había puesto. De las piedras de aquel paraje tomó una para su cabecera y se acostó en aquel lugar. 12Y tuvo un sueño: Vio una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo. Ángeles de Dios subían y descendían por ella. 13Jehová estaba en lo alto de ella y dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham, tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. 14Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente, 15pues yo estoy contigo, te guardaré dondequiera que vayas y volveré a traerte a esta tierra, porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. 16Cuando Jacob despertó de su sueño, dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. 17Entonces tuvo miedo y exclamó: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo. 18Se levantó Jacob de mañana, y tomando la piedra que había puesto de cabecera, la alzó por señal y derramó aceite encima de ella. 19Y a aquel lugar le puso por nombre Bet-el, aunque Luz era el nombre anterior de la ciudad. 20Allí hizo voto Jacob, diciendo: Si va Dios conmigo y me guarda en este viaje en que estoy, si me da pan para comer y vestido para vestir 21y si vuelvo en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. 22Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, el diezmo apartaré para ti.Capítulo 29
Jacob sirve a Labán por Raquel y Lea
1Siguió luego Jacob su camino y fue a la tierra de los orientales. 2Vio un pozo en el campo y tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él, porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del pozo. 3Cuando se juntaban allí todos los rebaños, los pastores corrían la piedra de la boca del pozo y abrevaban las ovejas; luego volvían la piedra a su lugar sobre la boca del pozo. 4Jacob les preguntó: —Hermanos míos, ¿de dónde sois? —De Harán somos —respondieron ellos. 5—¿Conocéis a Labán hijo de Nacor? —volvió a preguntar. —Sí, lo conocemos —respondieron. 6—¿Está bien? —insistió Jacob. —Muy bien —dijeron los pastores—. Mira, ahí viene su hija Raquel con las ovejas. 7Él dijo: —Es aún muy de día; no es tiempo todavía de recoger el ganado. Abrevad las ovejas e id a apacentarlas. 8Ellos respondieron: —No podemos, hasta que se junten todos los rebaños y se remueva la piedra de la boca del pozo. Entonces daremos de beber a las ovejas. 9Mientras él aún hablaba con ellos, Raquel vino con el rebaño de su padre, porque ella era la pastora. 10Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y las ovejas de Labán, el hermano de su madre, se acercó Jacob y removió la piedra de la boca del pozo, y abrevó el rebaño de Labán, hermano de su madre. 11Luego Jacob besó a Raquel, alzó la voz y lloró. 12Jacob le contó a Raquel que él era hermano de su padre e hijo de Rebeca, y ella corrió a dar la noticia a su padre. 13Cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo y lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas. 14Y Labán le dijo: —Ciertamente eres hueso mío y carne mía. Y estuvo con él durante un mes. 15Entonces dijo Labán a Jacob: —¿Por ser tú mi hermano me vas a servir de balde? Dime cuál ha de ser tu salario. 16Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. 17Los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y hermoso parecer. 18Jacob amó a Raquel, y dijo: —Yo te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. 19Labán respondió: —Mejor es dártela a ti que a otro hombre; quédate conmigo. 20Así sirvió Jacob siete años por Raquel; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. 21Un día dijo Jacob a Labán: —Dame mi mujer, porque se ha cumplido el plazo para unirme a ella. 22Entonces Labán juntó a todos los hombres de aquel lugar y ofreció un banquete. 23Pero sucedió que al llegar la noche tomó a su hija Lea y se la trajo; y Jacob se llegó a ella. 24Labán dio además su sierva Zilpa a su hija Lea por criada. 25Cuando llegó la mañana, Jacob vio que era Lea, y dijo a Labán: —¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado? 26Labán respondió: —No es costumbre en nuestro lugar que se dé la menor antes de la mayor. 27Cumple la semana de esta, y se te dará también la otra por el servicio que me prestes otros siete años. 28Así lo hizo Jacob. Cumplió aquella semana y él le dio a su hija Raquel por mujer. 29Asimismo, Labán dio su sierva Bilha a su hija Raquel por criada. 30Jacob se llegó también a Raquel, y la amó más que a Lea; y sirvió a Labán aún otros siete años.Los hijos de Jacob
31Vio Jehová que Lea era menospreciada, y le dio hijos; en cambio Raquel era estéril. 32Concibió Lea y dio a luz un hijo, y le puso por nombre Rubén, porque dijo: Ha mirado Jehová mi aflicción: ahora me amará mi marido. 33Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era menospreciada, me ha dado también este. Y le puso por nombre Simeón. 34Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Desde ahora se unirá mi marido conmigo, porque le he dado a luz tres hijos. Por tanto, le puso por nombre Leví. 35Concibió otra vez y dio a luz un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová; por esto llamó su nombre Judá. Y dejó de dar a luz.Capítulo 30
1Al ver Raquel que no daba hijos a Jacob tuvo envidia de su hermana, y dijo a Jacob: —Dame hijos, o si no, me muero. 2Jacob se enojó con Raquel y le dijo: —¿Soy yo acaso Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre? 3Entonces ella le dijo: —Aquí está mi sierva Bilha; llégate a ella, y que dé a luz sobre mis rodillas. Así yo también tendré hijos de ella. 4Le dio a Bilha, su sierva, por mujer, y Jacob se llegó a ella. 5Bilha concibió y dio a luz un hijo a Jacob. 6Dijo entonces Raquel: Me juzgó Dios, pues ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan. 7Concibió otra vez Bilha, la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob. 8Y dijo Raquel: En contienda de Dios he luchado con mi hermana y he vencido. Le puso por nombre Neftalí. 9Al ver Lea que había dejado de dar a luz, tomó a su sierva Zilpa, y la dio a Jacob por mujer. 10Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un hijo a Jacob. 11Entonces dijo Lea: Vino la ventura; y le puso por nombre Gad. 12Luego Zilpa, la sierva de Lea, dio a luz otro hijo a Jacob. 13Y dijo Lea: Para dicha mía, porque las mujeres me llamarán dichosa; y le puso por nombre Aser. 14En el tiempo de la siega del trigo halló Rubén en el campo unas mandrágoras que trajo a Lea, su madre. Y dijo Raquel a Lea: —Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo. 15Ella respondió: —¿Te parece poco que hayas tomado mi marido, para que también quieras llevarte las mandrágoras de mi hijo? Raquel dijo: —Pues dormirá contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo. 16A la tarde, cuando Jacob volvía del campo, salió Lea a su encuentro y le dijo: —Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche. 17Dios oyó a Lea, que concibió y dio a luz el quinto hijo a Jacob. 18Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso lo llamó Isacar. 19Después concibió Lea otra vez, y dio a luz el sexto hijo a Jacob. 20Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora vivirá conmigo mi marido, porque le he dado a luz seis hijos. Y le puso por nombre Zabulón. 21Por último dio a luz una hija, y le puso por nombre Dina. 22Pero se acordó Dios de Raquel, la oyó Dios y le concedió hijos. 23Concibió ella y dio a luz un hijo. Y exclamó: Dios ha quitado mi afrenta; 24y le puso por nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.Tretas de Jacob y de Labán
25Cuando Raquel dio a luz a José, Jacob dijo a Labán: —Déjame ir a mi lugar, a mi tierra. 26Dame a mis mujeres, por las cuales te he servido, y a mis hijos, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he prestado. 27Labán le respondió: —Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa. 28Y añadió: —Señálame tu salario y yo te lo pagaré. 29Jacob respondió: —Tú sabes cómo te he servido y cómo ha estado tu ganado conmigo, 30porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número; Jehová te ha bendecido con mi llegada. Y ahora, ¿cuándo trabajaré también para mi propia casa? 31Labán le preguntó entonces: —¿Qué te daré? Y respondió Jacob: —No me des nada. Si haces esto por mí, volveré a apacentar tus ovejas. 32Hoy pasaré por entre tu rebaño y apartaré todas las ovejas manchadas y salpicadas de color y todas las ovejas de color oscuro, y las manchadas y salpicadas de color entre las cabras. Eso será mi salario, 33y la garantía de mi honradez el día de mañana. Cuando vengas a ver lo que he ganado, toda la que no sea pintada ni manchada en las cabras, y de color oscuro entre las ovejas, se me habrá de tener por robada. 34Dijo entonces Labán: —Bien, sea como tú dices. 35Pero Labán apartó aquel mismo día los machos cabríos manchados y rayados, todas las cabras manchadas y salpicadas de color, toda aquella que tenía en sí algo de blanco y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en manos de sus hijos. 36Y puso tres días de camino entre él y Jacob. Mientras tanto, Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán. 37Tomó entonces Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y labró en ellas unas franjas blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. 38Puso las varas que había descortezado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos adonde venían a beber agua las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. 39Así concebían las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores. 40Apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Labán. Y ponía su hato aparte, no con las ovejas de Labán. 41Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de ellas en los abrevaderos, para que concibieran a la vista de las varas. 42Pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así, las más débiles eran para Labán y las más fuertes para Jacob. 43Y se enriqueció Jacob muchísimo, y tuvo muchas ovejas, siervas y siervos, camellos y asnos.Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)