La Biblia hoy - Nueva Versión Internacional
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 14
Abram liberta a Lot
1En aquel tiempo los reyes Amrafel de Sinar, Arioc de Elasar, Quedorlaómer de Elam, y Tidal de Goyim 2estuvieron en guerra contra los reyes Bera de Sodoma, Birsá de Gomorra, Sinab de Admá, Semeber de Zeboyín, y el rey de Bela, es decir, de Zoar. 3Estos cinco últimos aunaron fuerzas en el valle de Sidín, conocido como el Mar Muerto. 4Durante doce años habían estado bajo el dominio de Quedorlaómer, pero en el año trece se rebelaron contra él. 5Al año siguiente, Quedorlaómer y los reyes que estaban con él salieron y derrotaron a los refaítas en la región de Astarot Carnayin; luego derrotaron a los zuzitas en Jam, a los emitas en Save Quiriatayin, 6y a los horeos en los montes de Seír, hasta El Parán, que está cerca del desierto. 7Al volver, llegaron hasta Enmispat, es decir, Cades, y conquistaron todo el territorio de los amalecitas, y también el de los amorreos que vivían en la región de Jazezón Tamar. 8Entonces los reyes de Sodoma, Gomorra, Admá, Zeboyín y Bela, es decir, Zoar, salieron al valle de Sidín y presentaron batalla 9a los reyes Quedorlaómer de Elam, Tidal de Goyim, Amrafel de Sinar, y Arioc de Elasar. Eran cuatro reyes contra cinco. 10El valle de Sidín estaba lleno de pozos de asfalto, y cuando los reyes de Sodoma y Gomorra huyeron, se cayeron en ellos, pero los demás lograron escapar hacia los montes. 11Los vencedores saquearon todos los bienes de Sodoma y de Gomorra, junto con todos los alimentos, y luego se retiraron. 12Y como Lot, el sobrino de Abram, habitaba en Sodoma, también se lo llevaron a él, con todas sus posesiones. 13Uno de los que habían escapado le informó todo esto a Abram el hebreo, que estaba acampando junto al encinar de Mamré el amorreo. Mamré era hermano de Escol y de Aner, y éstos eran aliados de Abram. 14En cuanto Abram supo que su sobrino estaba cautivo, convocó a trescientos dieciocho hombres adiestrados que habían nacido en su casa, y persiguió a los invasores hasta Dan. 15Durante la noche Abram y sus siervos desplegaron sus fuerzas y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Hobá, que está al norte de Damasco. 16Así recuperó todos los bienes, y también rescató a su sobrino Lot, junto con sus posesiones, las mujeres y la demás gente.Melquisedec bendice a Abram
17Cuando Abram volvía de derrotar a Quedorlaómer y a los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma salió a su encuentro en el valle de Save, es decir, en el valle del Rey. 18Y Melquisedec, rey de Salén y sacerdote del Dios altísimo, le ofreció pan y vino. 19Luego bendijo a Abram con estas palabras: "¡Que el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram! 20¡Bendito sea el Dios altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos!" Entonces Abram le dio el diezmo de todo. 21El rey de Sodoma le dijo a Abram: Dame las personas y quédate con los bienes. 22Pero Abram le contestó: He jurado por el Señor, el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra, 23que no tomaré nada de lo que es tuyo, ni siquiera un hilo ni la correa de una sandalia. Así nunca podrás decir: Yo hice rico a Abram. 24No quiero nada para mí, salvo lo que mis hombres ya han comido. En cuanto a los hombres que me acompañaron, es decir, Aner, Escol y Mamré, que tomen ellos su parte.Capítulo 15
Dios promete a Abram un hijo
1Después de esto, la palabra del Señor vino a Abram en una visión: "No temas, Abram. Yo soy tu escudo, y muy grande será tu recompensa." 2Pero Abram le respondió: Señor y Dios, ¿para qué vas a darme algo, si aún sigo sin tener hijos, y el heredero de mis bienes será Eliezer de Damasco? 3Como no me has dado ningún hijo, mi herencia la recibirá uno de mis criados. 4¡No! Ese hombre no ha de ser tu heredero le contestó el Señor. Tu heredero será tu propio hijo. 5Luego el Señor lo llevó afuera y le dijo: Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, a ver si puedes. ¡Así de numerosa será tu descendencia! 6Abram creyó al Señor, y el Señor lo reconoció a él como justo. 7Además, le dijo: Yo soy el Señor, que te hice salir de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra. 8Pero Abram le preguntó: Señor y Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla? 9El Señor le respondió: Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de tres años, y también una tórtola y un pichón de paloma. 10Abram llevó todos estos animales, los partió por la mitad, y puso una mitad frente a la otra, pero a las aves no las partió. 11Y las aves de rapiña comenzaron a lanzarse sobre los animales muertos, pero Abram las espantaba. 12Al anochecer, Abram cayó en un profundo sueño, y lo envolvió una oscuridad aterradora. 13El Señor le dijo: Debes saber que tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. 14Pero yo castigaré a la nación que los esclavizará, y luego tus descendientes saldrán en libertad y con grandes riquezas. 15Tú, en cambio, te reunirás en paz con tus antepasados, y te enterrarán cuando ya seas muy anciano. 16Cuatro generaciones después tus descendientes volverán a este lugar, porque antes de eso no habrá llegado al colmo la iniquidad de los amorreos. 17Cuando el sol se puso y cayó la noche, aparecieron una hornilla humeante y una antorcha encendida, las cuales pasaban entre los animales descuartizados. 18En aquel día el Señor hizo un pacto con Abram. Le dijo: A tus descendientes les daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el gran río, el Éufrates. 19Me refiero a la tierra de los quenitas, los quenizitas, los cadmoneos, 20los hititas, los ferezeos, los refaítas, 21los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos.Capítulo 16
Agar e Ismael
1Saray, la esposa de Abram, no le había dado hijos. Pero como tenía una esclava egipcia llamada Agar, 2Saray le dijo a Abram: El Señor me ha hecho estéril. Por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava Agar. Tal vez por medio de ella podré tener hijos. Abram aceptó la propuesta que le hizo Saray. 3Entonces ella tomó a Agar, la esclava egipcia, y se la entregó a Abram como mujer. Esto ocurrió cuando ya hacía diez años que Abram vivía en Canaán. 4Abram tuvo relaciones con Agar, y ella concibió un hijo. Al darse cuenta Agar de que estaba embarazada, comenzó a mirar con desprecio a su dueña. 5Entonces Saray le dijo a Abram: ¡Tú tienes la culpa de mi afrenta! Yo puse a mi esclava en tus brazos, y ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el Señor juzgue entre tú y yo! 6Tu esclava está en tus manos contestó Abram; haz con ella lo que bien te parezca. Y de tal manera comenzó Saray a maltratar a Agar, que ésta huyó al desierto. 7Allí, junto a un manantial que está en el camino a la región de Sur, la encontró el ángel del Señor 8y le preguntó: Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas? Estoy huyendo de mi dueña Saray respondió ella. 9Vuelve junto a ella y sométete a su autoridad le dijo el ángel. 10De tal manera multiplicaré tu descendencia, que no se podrá contar. 11"Estás embarazada, y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Ismael, porque el Señor ha escuchado tu aflicción. 12Será un hombre indómito como asno salvaje. Luchará contra todos, y todos lucharán contra él; y vivirá en conflicto con todos sus hermanos. 13Como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre "El Dios que me ve", pues se decía: "Ahora he visto al que me ve." 14Por eso también el pozo que está entre Cades y Béred se conoce con el nombre de "Pozo del Viviente que me ve".[4] 15Agar le dio a Abram un hijo, a quien Abram llamó Ismael. 16Abram tenía ochenta y seis años cuando nació Ismael.Capítulo 17
La circuncisión, señal del pacto
1Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el Señor se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé intachable. 2Así confirmaré mi pacto contigo, y multiplicaré tu descendencia en gran manera. 3Al oír que Dios le hablaba, Abram cayó rostro en tierra, y Dios continuó: 4Éste es el pacto que establezco contigo: Tú serás el padre de una multitud de naciones. 5Ya no te llamarás Abram, sino que de ahora en adelante tu nombre será Abraham, porque te he confirmado como padre de una multitud de naciones. 6Te haré tan fecundo que de ti saldrán reyes y naciones. 7Estableceré mi pacto contigo y con tu descendencia, como pacto perpetuo, por todas las generaciones. Yo seré tu Dios, y el Dios de tus descendientes. 8A ti y a tu descendencia les daré, en posesión perpetua, toda la tierra de Canaán, donde ahora andan peregrinando. Y yo seré su Dios. 9Dios también le dijo a Abraham: Cumple con mi pacto, tú y toda tu descendencia, por todas las generaciones. 10Y éste es el pacto que establezco contigo y con tu descendencia, y que todos deberán cumplir: Todos los varones entre ustedes deberán ser circuncidados. 11Circuncidarán la carne de su prepucio, y ésa será la señal del pacto entre nosotros. 12Todos los varones de cada generación deberán ser circuncidados a los ocho días de nacidos, tanto los niños nacidos en casa como los que hayan sido comprados por dinero a un extranjero y que, por lo tanto, no sean de la estirpe de ustedes. 13Todos sin excepción, tanto el nacido en casa como el que haya sido comprado por dinero, deberán ser circuncidados. De esta manera mi pacto quedará como una marca indeleble en la carne de ustedes, como un pacto perpetuo. 14Pero el varón incircunciso, al que no se le haya cortado la carne del prepucio, será eliminado de su pueblo por quebrantar mi pacto. 15También le dijo Dios a Abraham: A Saray, tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino que su nombre será Sara. 16Yo la bendeciré, y por medio de ella te daré un hijo. Tanto la bendeciré, que será madre de naciones, y de ella surgirán reyes de pueblos. 17Entonces Abraham inclinó el rostro hasta el suelo y se rió de pensar: "¿Acaso puede un hombre tener un hijo a los cien años, y ser madre Sara a los noventa?" 18Por eso le dijo a Dios: ¡Concédele a Ismael vivir bajo tu bendición! 19A lo que Dios contestó: ¡Pero es Sara, tu esposa, la que te dará un hijo, al que llamarás Isaac! Yo estableceré mi pacto con él y con sus descendientes, como pacto perpetuo. 20En cuanto a Ismael, ya te he escuchado. Yo lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia numerosa. Él será el padre de doce príncipes. Haré de él una nación muy grande. 21Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el hijo que te dará Sara de aquí a un año, por estos días. 22Cuando Dios terminó de hablar con Abraham, se retiró de su presencia. 23Ese mismo día Abraham tomó a su hijo Ismael, a los criados nacidos en su casa, a los que había comprado con su dinero y a todos los otros varones que había en su casa, y los circuncidó, tal como Dios se lo había mandado. 24Abraham tenía noventa y nueve años cuando fue circuncidado, 25mientras que su hijo Ismael tenía trece. 26Así que ambos fueron circuncidados el mismo día 27junto con todos los varones de su casa, tanto los nacidos en ella como los comprados a extranjeros.La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 by www.biblica.com, Inc.®. All rights reserved worldwide.