La Biblia hoy - Nueva Versión Internacional
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 30
La ley de los votos
1Moisés les dijo a los jefes de las tribus de Israel: "El Señor ha ordenado que 2cuando un hombre haga un voto al Señor, o bajo juramento haga un compromiso, no deberá faltar a su palabra sino que cumplirá con todo lo prometido. 3"Cuando una joven, que todavía viva en casa de su padre, haga un voto al Señor y se comprometa en algo, 4si su padre se entera de su voto y de su compromiso pero no le dice nada, entonces ella estará obligada a cumplir con todos sus votos y promesas. 5Pero si su padre se entera y no lo aprueba, todos los votos y compromisos que la joven haya hecho quedarán anulados, y el Señor la absolverá porque fue el padre quien los desaprobó. 6"Si la joven se casa después de haber hecho un voto o una promesa precipitada que la compromete, 7y su esposo se entera pero no le dice nada, entonces ella estará obligada a cumplir sus votos y promesas. 8Pero si su esposo se entera y no lo aprueba, el voto y la promesa que ella hizo en forma precipitada quedarán anulados, y el Señor la absolverá. 9"La viuda o divorciada que haga un voto o compromiso estará obligada a cumplirlo. 10"Cuando una mujer casada haga un voto, o bajo juramento se comprometa en algo, 11si su esposo se entera, pero se queda callado y no lo desaprueba, entonces ella estará obligada a cumplir todos sus votos y promesas. 12Pero si su esposo se entera y los anula, entonces ninguno de los votos o promesas que haya hecho le serán obligatorios, pues su esposo los anuló. El Señor la absolverá. 13"El esposo tiene la autoridad de confirmar o de anular cualquier voto o juramento de abstinencia que ella haya hecho. 14En cambio, si los días pasan y el esposo se queda callado, su silencio confirmará todos los votos y compromisos contraídos por ella. El esposo los confirmará por no haber dicho nada cuando se enteró. 15Pero si llega a anularlos después de un tiempo de haberse enterado, entonces él cargará con la culpa de su esposa." 16Éstos son los estatutos que el Señor dio a Moisés en cuanto a la relación entre esposo y esposa, y entre el padre y la hija que todavía viva en su casa.Capítulo 31
Venganza de Israel contra Madián
1El Señor le dijo a Moisés: 2"Antes de partir de este mundo para reunirte con tus antepasados, en nombre de tu pueblo tienes que vengarte de los madianitas." 3Moisés se dirigió al pueblo y le dijo: "Preparen a algunos de sus hombres para la guerra contra Madián. Vamos a descargar sobre ellos la venganza del Señor. 4Que cada una de las tribus de Israel envíe mil hombres a la guerra." 5Los escuadrones de Israel proveyeron mil hombres por cada tribu, con lo que se reunieron doce mil hombres armados para la guerra. 6Moisés envió a la guerra a los mil hombres de cada tribu. Con ellos iba Finés, hijo del sacerdote Eleazar, quien tenía a su cargo los utensilios del santuario y las trompetas que darían la señal de ataque. 7Tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés, los israelitas entraron en batalla y mataron a todos los madianitas. 8Pasaron a espada a Eví, Requen, Zur, Jur y Reba, que eran los cinco reyes de Madián, y también a Balán hijo de Beor. 9Capturaron a las mujeres y a los niños de los madianitas, y tomaron como botín de guerra todo su ganado, rebaños y bienes. 10A todas las ciudades y campamentos donde vivían los madianitas les prendieron fuego, 11y se apoderaron de gente y de animales. Todos los despojos y el botín 12se los llevaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a toda la comunidad israelita. A los prisioneros, el botín y los despojos los llevaron hasta el campamento que estaba en las llanuras de Moab, cerca del Jordán, a la altura de Jericó. 13Moisés y el sacerdote Eleazar y todos los líderes de la comunidad salieron a recibirlos fuera del campamento. 14Moisés estaba furioso con los jefes de mil y de cien soldados que regresaban de la batalla. 15"¿Cómo es que dejaron con vida a las mujeres? les preguntó. 16¡Si fueron ellas las que, aconsejadas por Balán, hicieron que los israelitas traicionaran al Señor en Baal Peor! Por eso murieron tantos del pueblo del Señor. 17Maten a todos los niños, y también a todas las mujeres que hayan tenido relaciones sexuales, 18pero quédense con todas las muchachas que jamás las hayan tenido. 19"Todos los que hayan matado a alguien, o hayan tocado un cadáver, deberán quedarse fuera del campamento durante siete días. Al tercer día, y al séptimo, se purificarán ustedes y sus prisioneros. 20También deberán purificar toda la ropa, y todo artículo de cuero, de pelo de cabra, o de madera."Repartición del botín
21El sacerdote Eleazar les dijo a los soldados que habían ido a la guerra: "Esto es lo que manda la ley que el Señor le entregó a Moisés: 22Oro, plata, bronce, hierro, estaño, plomo 23y todo lo que resista el fuego, deberá ser pasado por el fuego para purificarse, pero también deberá limpiarse con las aguas de la purificación. Todo lo que no resista el fuego deberá pasar por las aguas de la purificación. 24Al séptimo día, lavarán ustedes sus vestidos y quedarán purificados. Entonces podrán reintegrarse al campamento." 25El Señor le dijo a Moisés: 26"Tú y el sacerdote Eleazar y los jefes de las familias patriarcales harán un recuento de toda la gente y de todos los animales capturados. 27Dividirán el botín entre los soldados que fueron a la guerra y el resto de la comunidad. 28A los que fueron a la guerra les exigirás del botín una contribución para el Señor. Tanto de la gente como de los asnos, vacas u ovejas, apartarás uno de cada quinientos. 29Los tomarás de la parte que les tocó a los soldados, y se los darás al sacerdote Eleazar como contribución al Señor. 30De la parte que les toca a los israelitas, apartarás de la gente uno de cada cincuenta, lo mismo que de los asnos, vacas, ovejas u otros animales, y se los darás a los levitas, pues ellos son los responsables del cuidado de mi santuario." 31Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron tal como el Señor se lo ordenó a Moisés. 32Sin tomar en cuenta los despojos que tomaron los soldados, el botín fue de seiscientas setenta y cinco mil ovejas, 33setenta y dos mil cabezas de ganado, 34sesenta y un mil asnos 35y treinta y dos mil mujeres que jamás habían tenido relaciones sexuales. 36A los que fueron a la guerra les tocó lo siguiente: Trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas, 37de las cuales se entregaron seiscientas setenta y cinco como contribución al Señor. 38Treinta y seis mil vacas, de las cuales se entregaron setenta y dos como contribución al Señor. 39Treinta mil quinientos asnos, de los cuales se entregaron sesenta y uno como contribución al Señor. 40Dieciséis mil mujeres, de las cuales se entregaron treinta y dos como contribución al Señor. 41La parte que le correspondía al Señor, se la entregó Moisés al sacerdote Eleazar, tal como el Señor se lo había ordenado. 42Del botín que trajeron los soldados, Moisés tomó la mitad que les correspondía a los israelitas, 43de modo que a la comunidad le tocaron trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas, 44treinta y seis mil vacas, 45treinta mil quinientos asnos 46y dieciséis mil mujeres. 47De la parte que les tocó a los israelitas, Moisés tomó una de cada cincuenta personas, y uno de cada cincuenta animales, tal como el Señor se lo había ordenado, y todos ellos se los entregó a los levitas, que eran los responsables del cuidado del santuario del Señor. 48Entonces los oficiales que estaban a cargo de la tropa, es decir, los jefes de mil y de cien soldados, se acercaron a Moisés 49y le dijeron: "Tus siervos han pasado revista, y no falta ninguno de los soldados que estaban bajo nuestras órdenes. 50Por eso hemos traído, como ofrenda al Señor, los artículos de oro que cada uno de nosotros encontró: brazaletes, cadenas, sortijas, pendientes y collares. Todo esto lo traemos para hacer propiciación por nosotros ante el Señor." 51Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron todos los artículos de oro. 52Todo el oro que los jefes de mil y de cien soldados presentaron como contribución al Señor pesó ciento noventa kilos. 53Cada soldado había tomado botín para sí mismo. 54Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de manos de los jefes, y lo llevaron a la Tienda de reunión para que el Señor tuviera presentes a los israelitas.La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional® NVI® Copyright © 1999 by www.biblica.com, Inc.®. All rights reserved worldwide.