Saltar al contenido

La Biblia hoy - La Biblia de las Américas

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
03/01/2025

Génesis 7-9

Capítulo 7

El diluvio

 1Entonces el SEÑOR dijo a Noé: Entra en el arca tú y todos los de tu casa; porque he visto que sólo tú eres justo delante de mí en esta generación. 2De todo animal limpio tomarás contigo siete parejas, el macho y su hembra; y de todo animal que no es limpio, dos, el macho y su hembra; 3también de las aves del cielo, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de toda la tierra. 4Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que he creado. 5Y Noé hizo conforme a todo lo que el SEÑOR le había mandado. 6Noé tenía seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. 7Entonces entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, a causa de las aguas del diluvio. 8De los animales limpios y de los animales que no son limpios, de las aves y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, 9de dos en dos entraron con Noé en el arca, macho y hembra, como Dios había ordenado a Noé. 10Y aconteció que a los siete días las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. 11El año seiscientos de la vida de Noé, el mes segundo, a los diecisiete días del mes, en ese mismo día se rompieron todas las fuentes del gran abismo, y las compuertas del cielo fueron abiertas. 12Y cayó la lluvia sobre la tierra por cuarenta días y cuarenta noches. 13En ese mismo día entró Noé en el arca, con Sem, Cam y Jafet, hijos de Noé, y la mujer de Noé y las tres mujeres de sus hijos con ellos, 14y toda fiera según su especie, y todo ganado según su especie, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, toda clase de aves. 15Entraron, pues, con Noé en el arca de dos en dos de toda carne en que había aliento de vida. 16Y los que entraron, macho y hembra de toda carne, entraron como Dios le había mandado; y el SEÑOR cerró la puerta detrás de Noé. 17Entonces vino el diluvio sobre la tierra por cuarenta días, y las aguas crecieron y alzaron el arca, y ésta se elevó sobre la tierra. 18Y las aguas aumentaron y crecieron mucho sobre la tierra; y el arca flotaba sobre la superficie de las aguas. 19Y las aguas aumentaron más y más sobre la tierra, y fueron cubiertos todos los altos montes que hay debajo de todos los cielos. 20Quince codos por encima subieron las aguas después que los montes habían sido cubiertos. 21Y pereció toda carne que se mueve sobre la tierra: aves, ganados, bestias, y todo lo que pulula sobre la tierra, y todo ser humano; 22todo aquello en cuya nariz había aliento de espíritu de vida, todo lo que había sobre la tierra firme, murió. 23Exterminó, pues, el SEÑOR todo ser viviente que había sobre la faz de la tierra; desde el hombre hasta los ganados, los reptiles y las aves del cielo, fueron exterminados de la tierra; sólo quedó Noé y los que estaban con él en el arca. 24Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.

Capítulo 8

 1Y se acordó Dios de Noé y de todas las bestias y de todo el ganado que estaban con él en el arca; y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra y decrecieron las aguas. 2Y se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y se detuvo la lluvia del cielo. 3Las aguas bajaron gradualmente de sobre la tierra, y al cabo de ciento cincuenta días, las aguas habían decrecido. 4Y en el mes séptimo, el día diecisiete del mes, el arca descansó sobre los montes de Ararat. 5Las aguas fueron decreciendo paulatinamente hasta el mes décimo; y el día primero del mes décimo, se vieron las cimas de los montes. 6Y aconteció que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que él había hecho, 7y envió un cuervo, que estuvo yendo y viniendo hasta que se secaron las aguas sobre la tierra. 8Después envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra, 9pero la paloma no encontró lugar donde posarse, de modo que volvió a él, al arca, porque las aguas estaban sobre la superficie de toda la tierra. Entonces extendió su mano, la tomó y la metió consigo en el arca. 10Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma desde el arca. 11Y hacia el atardecer la paloma regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada. Entonces Noé comprendió que las aguas habían disminuido sobre la tierra. 12Esperó aún otros siete días, y envió la paloma, pero ya no volvió más a él. 13Y aconteció que en el año seiscientos uno de Noé , en el mes primero, el día primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra. 14Y en el mes segundo, el día veintisiete del mes, estaba seca la tierra. 15Entonces habló Dios a Noé, diciendo: 16Sal del arca tú, y contigo tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos. 17Saca contigo todo ser viviente de toda carne que está contigo: aves, ganados y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, para que se reproduzcan en abundancia sobre la tierra, y sean fecundos y se multipliquen sobre la tierra. 18Salió, pues, Noé, y con él sus hijos y su mujer y las mujeres de sus hijos. 19Y todas las bestias, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se mueve sobre la tierra, salieron del arca según sus familias. 20Y edificó Noé un altar al SEÑOR, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar. 21Y el SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho. 22Mientras la tierra permanezca, la siembra y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche, nunca cesarán.

Capítulo 9

Pacto de Dios con Noé

 1Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra. 2Y el temor y el terror de vosotros estarán sobre todos los animales de la tierra, y sobre todas las aves del cielo, y en todo lo que se arrastra sobre el suelo, y en todos los peces del mar; en vuestra mano son entregados. 3Todo lo que se mueve y tiene vida os será para alimento: todo os lo doy como os di la hierba verde. 4Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comeréis. 5Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de todo hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre. 6El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo El al hombre. 7En cuanto a vosotros, sed fecundos y multiplicaos; poblad en abundancia la tierra y multiplicaos en ella. 8Entonces habló Dios a Noé y a sus hijos que estaban con él, diciendo: 9He aquí, yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra descendencia después de vosotros, 10y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganados y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que han salido del arca, todos los animales de la tierra. 11Yo establezco mi pacto con vosotros, y nunca más volverá a ser exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. 12Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto que hago entre yo y vosotros y todo ser viviente que está con vosotros, por todas las generaciones: 13pongo mi arco en las nubes y será por señal del pacto entre yo y la tierra. 14Y acontecerá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se verá el arco en las nubes, 15y me acordaré de mi pacto que hay entre yo y vosotros y entre todo ser viviente de toda carne; y nunca más se convertirán las aguas en diluvio para destruir toda carne. 16Cuando el arco esté en las nubes, lo miraré para acordarme del pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda carne que está sobre la tierra. 17Y dijo Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre yo y toda carne que está sobre la tierra.

Embriaguez de Noé

 18Y los hijos de Noé que salieron del arca fueron Sem, Cam y Jafet; y Cam fue el padre de Canaán. 19Estos tres fueron los hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra. 20Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña. 21Y bebió el vino y se embriagó, y se desnudó en medio de su tienda. 22Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y se lo contó a sus dos hermanos que estaban afuera. 23Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus hombros, y caminando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre; y sus rostros estaban vueltos, y no vieron la desnudez de su padre. 24Cuando Noé despertó de su embriaguez, y supo lo que su hijo menor le había hecho, 25dijo: Maldito sea Canaán; siervo de siervos será para sus hermanos. 26Dijo también: Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Sem; y sea Canaán su siervo. 27Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem; y sea Canaán su siervo. 28Y vivió Noé trescientos cincuenta años después del diluvio. 29El total de los días de Noé fue de novecientos cincuenta años, y murió.

Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation (http://www.lockman.org)