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La Biblia hoy - La Biblia de las Américas

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
20/01/2025

Exodo 4-6

Capítulo 4

 1Moisés respondió, y dijo: ¿Y si no me creen, ni escuchan mi voz? Porque quizá digan: "No se te ha aparecido el SEÑOR." 2Y el SEÑOR le dijo: ¿Qué es eso que tienes en la mano? Y él respondió: Una vara. 3Entonces El dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra y se convirtió en una serpiente; y Moisés huyó de ella. 4Pero el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano y agárrala por la cola. Y él extendió la mano, la agarró, y se volvió vara en su mano. 5Por esto creerán que se te ha aparecido el SEÑOR, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. 6Y añadió el SEÑOR: Ahora mete la mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno, y cuando la sacó, he aquí, su mano estaba leprosa, blanca como la nieve. 7Entonces El dijo: Vuelve a meter la mano en tu seno. Y él volvió a meter la mano en su seno, y cuando la sacó de su seno, he aquí, se había vuelto como el resto de su carne. 8Y acontecerá que si no te creen, ni obedecen el testimonio de la primera señal, quizá crean el testimonio de la segunda señal. 9Y sucederá que si todavía no creen estas dos señales, ni escuchan tu voz, entonces sacarás agua del Nilo y la derramarás sobre la tierra seca; y el agua que saques del Nilo se convertirá en sangre sobre la tierra seca. 10Entonces Moisés dijo al SEÑOR: Por favor, Señor, nunca he sido hombre elocuente, ni ayer ni en tiempos pasados, ni aun después de que has hablado a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. 11Y el SEÑOR le dijo: ¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy yo, el SEÑOR? 12Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar. 13Pero él dijo: Te ruego, Señor, envía ahora el mensaje por medio de quien tú quieras. 14Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: ¿No está allí tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él habla bien. Y además, he aquí, él sale a recibirte; al verte, se alegrará en su corazón. 15Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca; y yo estaré con tu boca y con su boca y os enseñaré lo que habéis de hacer. 16Además, él hablará por ti al pueblo; y él te servirá como boca y tú serás para él como Dios. 17Y tomarás en tu mano esta vara con la cual harás las señales.

Moisés vuelve a Egipto

 18Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz. 19Y el SEÑOR dijo a Moisés en Madián: Ve, vuelve a Egipto, porque han muerto todos los hombres que buscaban tu vida. 20Moisés tomó su mujer y sus hijos, los montó sobre un asno y volvió a la tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano. 21Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo. 22Entonces dirás a Faraón: "Así dice el SEÑOR: 'Israel es mi hijo, mi primogénito. 23'Y te he dicho: "Deja ir a mi hijo para que me sirva", pero te has negado a dejarlo ir. He aquí, mataré a tu hijo, a tu primogénito.'" 24Y aconteció que en una posada en el camino, el SEÑOR le salió al encuentro y quiso matarlo. 25Entonces Séfora tomó un pedernal, cortó el prepucio de su hijo y lo echó a los pies de Moisés, y dijo: Tú eres, ciertamente, un esposo de sangre para mí. 26Y Dios lo dejó. Ella había dicho entonces: Eres esposo de sangre, a causa de la circuncisión. 27Y el SEÑOR dijo a Aarón: Ve al encuentro de Moisés en el desierto. Y él fue y le salió al encuentro en el monte de Dios, y lo besó. 28Y contó Moisés a Aarón todas las palabras del SEÑOR con las cuales le enviaba, y todas las señales que le había mandado hacer . 29Entonces fueron Moisés y Aarón y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel; 30y Aarón habló todas las palabras que Dios había hablado a Moisés. Este hizo entonces las señales en presencia del pueblo, 31y el pueblo creyó. Y al oír que el SEÑOR había visitado a los hijos de Israel y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.

Capítulo 5

Moisés y Aarón ante Faraón

 1Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto." 2Pero Faraón dijo: ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel. 3Entonces ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Déjanos ir, te rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada. 4Pero el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué apartáis al pueblo de sus trabajos? Volved a vuestras labores. 5Y añadió Faraón: Mirad, el pueblo de la tierra es ahora mucho, ¡y vosotros queréis que ellos cesen en sus labores! 6Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes, diciendo: 7Ya no daréis, como antes, paja al pueblo para hacer ladrillos; que vayan ellos y recojan paja por sí mismos. 8Pero exigiréis de ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes; no la disminuyáis en lo más mínimo. Porque son perezosos, por eso claman, diciendo: "Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios." 9Recárguese el trabajo sobre estos hombres, para que estén ocupados en él y no presten atención a palabras falsas. 10Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo, diciendo: Así dice Faraón: "No os daré paja. 11"Id vosotros mismos y recoged paja donde la halléis; pero vuestra tarea no será disminuida en lo más mínimo." 12Entonces el pueblo se dispersó por toda la tierra de Egipto para recoger rastrojos en lugar de paja. 13Y los capataces los apremiaban, diciendo: Acabad vuestras tareas, vuestra tarea diaria, como cuando teníais paja. 14Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndoles : ¿Por qué no habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes? 15Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos? 16No se da paja a tus siervos, sin embargo siguen diciéndonos: "Haced ladrillos." Y he aquí, tus siervos son azotados; pero la culpa es de tu pueblo. 17Mas él dijo: Sois perezosos, muy perezosos; por eso decís: "Déjanos ir a ofrecer sacrificios al SEÑOR." 18Ahora pues, id y trabajad; pero no se os dará paja, sin embargo, debéis entregar la misma cantidad de ladrillos. 19Los jefes de los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron: No debéis disminuir vuestra cantidad diaria de ladrillos. 20Y al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando. 21Y les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros y os juzgue, pues nos habéis hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndoles una espada en la mano para que nos maten.

Jehová comisiona a Moisés y a Aarón

 22Entonces se volvió Moisés al SEÑOR, y dijo: Oh Señor, ¿por qué has hecho mal a este pueblo? ¿Por qué me enviaste? 23Pues desde que vine a Faraón a hablar en tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y tú no has hecho nada por librar a tu pueblo.

Capítulo 6

 1Respondió el SEÑOR a Moisés: Ahora verás lo que haré a Faraón; porque por la fuerza los dejará ir; y por la fuerza los echará de su tierra. 2Continuó hablando Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy el SEÑOR; 3y me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Todopoderoso, mas por mi nombre, SEÑOR, no me di a conocer a ellos. 4También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra donde peregrinaron. 5Y además, he oído el gemido de los hijos de Israel, porque los egipcios los tienen esclavizados, y me he acordado de mi pacto. 6Por tanto, di a los hijos de Israel: "Yo soy el SEÑOR, y os sacaré de debajo de las cargas de los egipcios, y os libraré de su esclavitud, y os redimiré con brazo extendido y con juicios grandes. 7"Y os tomaré por pueblo mío, y yo seré vuestro Dios; y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios. 8"Y os traeré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, y os la daré por heredad. Yo soy el SEÑOR." 9De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moisés a causa del desaliento y de la dura servidumbre. 10Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: 11Ve, habla a Faraón, rey de Egipto, para que deje salir a los hijos de Israel de su tierra. 12Pero Moisés habló delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra? 13Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, y les dio órdenes para los hijos de Israel y para Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto. 14Estos son los jefes de las casas paternas. Los hijos de Rubén, primogénito de Israel: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. Estas son las familias de Rubén. 15Y los hijos de Simeón: Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar y Saúl, hijo de una cananea. Estas son las familias de Simeón. 16Y estos son los nombres de los hijos de Leví según sus generaciones: Gersón, Coat y Merari. Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años. 17Los hijos de Gersón: Libni y Simei, según sus familias. 18Y los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel. Y los años de la vida de Coat fueron ciento treinta y tres años. 19Y los hijos de Merari: Mahli y Musi. Estas son las familias de los levitas según sus generaciones. 20Y Amram tomó por mujer a Jocabed, su tía, y ella le dio a luz a Aarón y a Moisés; y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años. 21Y los hijos de Izhar: Coré, Nefeg y Zicri. 22Y los hijos de Uziel: Misael, Elzafán y Sitri. 23Y Aarón tomó por mujer a Eliseba, hija de Aminadab, hermana de Naasón, y ella le dio a luz a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. 24Y los hijos de Coré: Asir, Elcana y Abiasaf. Estas son las familias de los coreítas. 25Y Eleazar, hijo de Aarón, tomó por mujer a una de las hijas de Futiel, y ella le dio a luz a Finees. Estos son los jefes de las casas paternas de los levitas, según sus familias. 26Estos son Aarón y Moisés a quienes dijo el SEÑOR: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos. 27Ellos fueron los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar a los hijos de Israel de Egipto, esto es, Moisés y Aarón. 28Y sucedió que el día que el SEÑOR habló a Moisés en la tierra de Egipto, 29el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Yo soy el SEÑOR; di a Faraón, rey de Egipto, todo lo que yo te diga. 30Pero Moisés dijo delante del SEÑOR: He aquí, yo soy torpe de palabra, ¿cómo, pues, me escuchará Faraón?

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