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Salmos 92

Dios Habla Hoy

Alabanza por la bondad de Dios

1Altísimo Señor,
¡qué bueno es darte gracias
y cantar himnos en tu honor!

2Anunciar por la mañana y por la noche
tu gran amor y fidelidad,

3al son de instrumentos de cuerda,
con música suave de arpa y de salterio.

4Oh Señor,
¡tú me has hecho feliz con tus acciones!
¡Tus obras me llenan de alegría!

5Oh Señor,
¡qué grandes son tus obras!,
¡qué profundos tus pensamientos!

6¡Sólo los necios no pueden entenderlo!
7Si los malvados y malhechores
crecen como la hierba, y prosperan,
es sólo para ser destruidos para siempre.

8Pero tú, Señor, por siempre estás en lo alto.
9Una cosa es cierta, Señor:
que tus enemigos serán destruidos;
que todos los malhechores serán dispersados.

10Tú aumentas mis fuerzas
como las fuerzas de un toro,
y viertes perfume sobre mi cabeza.

11He de ver cómo caen mis enemigos;
¡he de oír las quejas de esos malvados!

12Los buenos florecen como las palmas
y crecen como los cedros del Líbano.

13Están plantados en el templo del Señor;
florecen en los atrios de nuestro Dios.

14Aun en su vejez, darán fruto;
siempre estarán fuertes y lozanos,

15y anunciarán que el Señor, mi protector,
es recto y no hay en él injusticia.


Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996 (http://www.unitedbiblesocieties.org).

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