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Salmos 86

Dios Habla Hoy

Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios

1Señor, dígnate escucharme,
porque estoy muy triste y pobre;

2protégeme, pues te soy fiel.
Tú eres mi Dios;
¡salva a este siervo tuyo que en ti confía!

3Señor, ten compasión de mí,
que a ti clamo a todas horas.

4Señor, alegra el ánimo de este siervo tuyo,
pues a ti dirijo mi oración.

5Porque tú, Señor, eres bueno y perdonas;
eres todo amor con los que te invocan.

6Señor, escucha mi oración,
¡atiende mi plegaria!

7En mi angustia clamo a ti,
porque tú me respondes.

8¡No hay dios comparable a ti, Señor!
¡No hay nada que iguale a tus obras!

9Oh Señor,
tú has formado a todas las naciones,
y ellas vendrán a ti para adorarte
y para glorificar tu nombre.

10Porque sólo tú eres Dios;
¡tú eres grande y haces maravillas!

11Oh Señor, enséñame tu camino,
para que yo lo siga fielmente.
Haz que mi corazón honre tu nombre.

12Mi Señor y Dios,
te alabaré con todo el corazón
y glorificaré siempre tu nombre.

13¡Inmenso es tu amor por mí!
¡Me has librado de caer en el sepulcro!

14Oh Dios,
una banda de insolentes y violentos,
que no te tienen presente,
se han puesto en contra mía y quieren matarme.

15Pero tú, Señor,
eres Dios tierno y compasivo,
paciente, todo amor y verdad.

16Mírame, ¡ten compasión de mí!
¡Salva a este siervo tuyo! ¡Dale tu fuerza!

17Dame una clara prueba de tu bondad,
y que al verla se avergüencen los que me odian.
¡Tú, Señor, me das ayuda y consuelo!


Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996 (http://www.unitedbiblesocieties.org).

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