Salmos 42
Dios Habla Hoy
Mi alma tiene sed de Dios
1Como ciervo sediento en busca de un río,así, Dios mío, te busco a ti.
2Tengo sed de Dios, del Dios de la vida.
¿Cuándo volveré a presentarme ante Dios?
3Día y noche, mis lágrimas son mi alimento,
mientras a todas horas me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?»
4Cuando pienso en estas cosas,
doy rienda suelta a mi dolor.
Recuerdo cuando yo iba con la gente,
conduciéndola al templo de Dios
entre gritos de alegría y gratitud.
¡Qué gran fiesta entonces!
5¿Por qué voy a desanimarme?
¿Por qué voy a estar preocupado?
Mi esperanza he puesto en Dios,
a quien todavía seguiré alabando.
¡Él es mi Dios y Salvador!
6Me siento muy desanimado.
Por eso pienso tanto en ti
desde la región del río Jordán,
desde los montes Hermón y Misar.
7Se escucha en los precipicios
el eco atronador de tus cascadas;
los torrentes de agua que tú mandas
han pasado sobre mí.
8De día el Señor me envía su amor,
y de noche no cesa mi canto
ni mi oración al Dios de mi vida.
9Le digo a Dios, mi defensor:
«¿Por qué me has olvidado?
¿Por qué tengo que andar triste
y oprimido por mis enemigos?»
10Hasta los huesos me duelen
por las ofensas de mis enemigos,
que a todas horas me preguntan:
«¿Dónde está tu Dios?»
11¿Por qué voy a desanimarme?
¿Por qué voy a estar preocupado?
Mi esperanza he puesto en Dios,
a quien todavía seguiré alabando.
¡Él es mi Dios y Salvador!
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996 (http://www.unitedbiblesocieties.org).