Proverbios 4
La Biblia de las Américas
Beneficios de la sabiduría
1Oíd, hijos, la instrucción de un padre, y prestad atención para que ganéis entendimiento,2porque os doy buena enseñanza; no abandonéis mi instrucción.
3También yo fui hijo para mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre,
4y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras, guarda mis mandamientos y vivirás.
5Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca.
6No la abandones y ella velará sobre ti, ámala y ella te protegerá.
7Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia.
8Estímala, y ella te ensalzará; ella te honrará si tú la abrazas;
9guirnalda de gracia pondrá en tu cabeza, corona de hermosura te entregará.
10Oye, hijo mío, recibe mis palabras, y muchos serán los años de tu vida.
11Por el camino de la sabiduría te he conducido, por sendas de rectitud te he guiado.
12Cuando andes, tus pasos no serán obstruidos, y si corres, no tropezarás.
13Aférrate a la instrucción, no la sueltes; guárdala, porque ella es tu vida.
14No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malvados.
15Evítalo, no pases por él; apártate de él y pasa adelante.
16Porque ellos no duermen a menos que hagan el mal, y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno.
17Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia.
18Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.
19El camino de los impíos es como las tinieblas, no saben en qué tropiezan.
20Hijo mío, presta atención a mis palabras, inclina tu oído a mis razones;
21que no se aparten de tus ojos, guárdalas en medio de tu corazón.
22Porque son vida para los que las hallan, y salud para todo su cuerpo.
23Con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida.
24Aparta de ti la boca perversa, y aleja de ti los labios falsos.
25Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fíje en lo que está frente a ti.
26Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos.
27No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation (http://www.lockman.org)