Salmos 38
La Biblia de las Américas
Oración de un penitente
1Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues en tu furor.2Porque tus saetas se han clavado en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
3Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
4Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como pesada carga, pesan mucho para mí.
5Mis llagas hieden y supuran. A causa de mi necedad,
6estoy encorvado y abatido en gran manera, y ando sombrío todo el día.
7Porque mis lomos están inflamados de fiebre, y nada hay sano en mi carne.
8Estoy entumecido y abatido en gran manera; gimo a causa de la agitación de mi corazón.
9Señor, todo mi anhelo está delante de ti, y mi suspiro no te es oculto.
10Palpita mi corazón, mis fuerzas me abandonan, y aun la luz de mis ojos se ha ido de mí.
11Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi plaga, y mis parientes se mantienen a distancia.
12Los que buscan mi vida me tienden lazos; los que procuran mi mal hablan de mi destrucción, y traman traición todo el día.
13Mas yo, como el sordo, no oigo; soy como el mudo que no abre la boca.
14Sí, soy como el hombre que no oye, y en cuya boca no hay réplica.
15Porque en ti espero, oh SEÑOR; tú responderás, Señor, Dios mío.
16Pues dije: Que no se alegren de mí los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí.
17Porque yo estoy a punto de caer, y mi dolor está continuamente delante de mí.
18Confieso, pues, mi iniquidad; afligido estoy a causa de mi pecado.
19Pero mis enemigos son vigorosos y fuertes; muchos son los que sin causa me aborrecen.
20Y los que pagan mal por bien se me oponen, porque yo sigo lo bueno.
21No me abandones, oh SEÑOR; Dios mío, no estés lejos de mí.
22Apresúrate a socorrerme, oh Señor, salvación mía.
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation (http://www.lockman.org)