Saltar al contenido

Salmos 12

La Biblia de las Américas

Oración pidiendo ayuda contra los malos

1Para el director del coro; sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David. Salva, SEÑOR, porque el piadoso deja de ser; porque los fieles desaparecen de entre los hijos de los hombres.
2Falsedad habla cada uno a su prójimo; hablan con labios lisonjeros y con doblez de corazón.
3Corte el SEÑOR todo labio lisonjero, la lengua que habla con exageración;
4a los que han dicho: Con nuestra lengua prevaleceremos, nuestros labios nos defienden; ¿quién es señor sobre nosotros?
5Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, me levantaré ahora, dice el SEÑOR; lo pondré en la seguridad que anhela.
6Las palabras del SEÑOR son palabras puras, plata probada en un crisol en la tierra, siete veces refinada.
7Tú, SEÑOR, los guardarás; de esta generación los preservarás para siempre.
8En torno se pasean los impíos, cuando la vileza es exaltada entre los hijos de los hombres.

Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation (http://www.lockman.org)

Leer en otras versiones de la Biblia: